Forn se pronunció de esta manera al término de la reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña, convocada ayer por el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, para abordar todo lo relacionado con el dispositivo del 1-O.

El consejero de Interior afirmó que el próximo domingo “miles de ciudadanos saldrán a la calle” para ejercer su derecho al voto. Por ello, exigió que “lo puedan hacer en situación de normalidad”.

Forn dijo no ignorar las disposiciones judiciales que han declarado ilegal la celebración del referéndum, si bien dijo que el “bien superior” el próximo domingo ha de ser “la salvaguarda de la convivencia”.

Reconoció que la reunión mantenida hoy sirvió para “rebajar tensiones” con La Moncloa y para trasladar a los ciudadanos “una situación de normalidad”, al margen de las discrepancias ideológicas.

Esto le permitió incidir en la necesidad de buscar una “salida pacífica” para que los catalanes puedan expresar “sus voluntades políticas” en el referéndum.

Reiteró que la Fiscalía se “ha excedido” al reclamar que se precinten desde el viernes los colegios habilitados como centro de votación y que se establezca un perímetro de cien metros alrededor de estas instalaciones. “Esto no se ha visto nunca”, protestó.

Dejó claro que la Generalitat defiende el “bien supremo” del voto y pidió “adecuar las actuaciones” para satisfacer el anhelo de las “miles y miles” de personas que saldrán a la calle el domingo para “exigir su derecho a votar".