Solo 15 países del mundo cuentan con políticas esenciales para ayudar a familias con niños pequeños
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Solo 15 países del mundo cuentan con tres políticas nacionales básicas que contribuyen a garantizar el tiempo y los recursos que necesitan los padres para fomentar el desarrollo sano del cerebro de sus hijos pequeños. Así lo revela un informe de Umicef publicado este jueves, según el cual 32 países no disponen de ninguna medida, lo cual afecta a 85 millones de niños.
Según el informe 'La primera infancia importa para cada niño', contar con dos años de educación preescolar gratuita, permisos de lactancia retribuidos durante los primeros seis meses de vida de un niño, seis meses de permiso de maternidad retribuido y cuatro semanas de permiso de paternidad retribuido constituyen una base fundamental para el óptimo desarrollo de la primera infancia.
Esas políticas ayudan a los padres a proteger mejor a sus hijos y a proporcionarles nutrición, juegos y experiencias de aprendizaje temprano de calidad en los primeros -y cruciales- cinco años de vida, cuando el cerebro crece a una velocidad que no se vuelve a repetir.
Cuba, Francia, Portugal, Rusia y Suecia son algunos de los países que garantizan las tres políticas. Sin embargo, 85 millones de niños menores de cinco años están creciendo en 32 países que no contemplan ninguna de ellas, y un 40% de ellos vive en solo dos países: Bangladesh y Estados Unidos.
“¿Qué es lo más importante que tiene un niño? Su cerebro. Sin embargo, no nos preocupamos por el cerebro de los niños del mismo modo que lo hacemos por sus cuerpos; especialmente en la primera infancia, cuando, como demuestra la ciencia, los cerebros se configuran rápidamente”, explicó Anthony Lake, director ejecutivo de Uniceg.
“Tenemos que esforzarnos más para brindar a los padres y los cuidadores de los niños la ayuda que necesitan durante este periodo crítico del desarrollo cerebral”, agregó.
Por otro lado, el informe pone de manifiesto que millones de niños menores de cinco años pasan ese periodo tan determinante de sus vidas en entornos inseguros y poco estimulantes.
Así, alrededor de 75 millones de niños menores de cinco años viven en zonas afectadas por conflictos. La nutrición precaria, los entornos insalubres y las enfermedades han ocasionado retrasos en el crecimiento a 155 millones de niños menores de cinco años.
Una cuarta parte de todos los niños de entre dos y cuatro años de 64 países no participan en actividades esenciales para el desarrollo cerebral, tales como jugar, leer o cantar y alrededor de 300 millones de niños de todo el mundo viven en zonas donde el aire es tóxico.
El informe advierte de que la incapacidad de proteger a los niños más desfavorecidos y proporcionarles oportunidades para el desarrollo temprano socava el crecimiento potencial de las sociedades y las economías.
De media, los gobiernos de todo el mundo gastan menos del 2% de sus presupuestos educativos en programas para la primera infancia.
(SERVIMEDIA)
21 Sep 2017
MAN/pai