El precio máximo de venta, antes de impuestos, de aplicación a los suministros de gases licuados del petróleo regulado es de 92,0775 céntimos por kilogramo.

Este nuevo precio estará vigente durante dos meses, hasta el tercer martes de noviembre, cuando se revisará de nuevo según las cotizaciones internacionales.

La fórmula de variación del precio del butano depende de la cotización de la materia prima en los mercados internacionales, los fletes y la variación del tipo de cambio. Las variaciones están limitadas dentro de una banda máxima del 5% sobre el precio anterior.

Con este descenso, la bombona rompe con siete bimestres al alza, en los que se encareció un 32% con respecto a su precio de julio de 2016, cuando bajó hasta los 11,27 euros.

Sin embargo, con la actual fórmula de fijación del precio la bombona acumula un descenso del 19,1% desde marzo de 2015, cuando se alcanzó el máximo de 17,5 euros.

El precio regulado afecta a las bombonas de butano que más comúnmente utilizan los hogares, envases con carga igual o superior a ocho kilos e inferior a 20, cuya tara sea superior a nueve kilos.