Según informó hoy el Parlamento catalán, Forcadell trata así de "paralizar cualquier procedimiento 'de excepción' que pueda plantearse el TC contra el Parlamento o las funciones de la presidenta".

El escrito de recusación tacha la reforma de la Ley Orgánica del TC que permitió a éste ordenar la ejecución de sus sentencias como una "reforma exprés de la Constitución" que hace que el derecho a la defensa esté aún más restringido que en un Estado de excepción y genera "indefensión".

A su modo de ver, esta reforma vulnera el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de los Derechos Sociales y Políticos, el Convenio Europeo de los Derechos Humanos y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.

Sobre su caso concreto, Forcadell entiende que los magistrados del TC han participado en la declaración de inconstitucionalidad de las leyes votadas en el Parlamento de Cataluña y, por tanto, a su juicio quedarían imposibilitados para juzgarla a ella, pues la legislación internacional certifica que cualquier persona tiene derecho a un tribunal "independiente e imparcial".