Arregi valoraba así, en declaraciones a Servimedia, que el PNV haya decidido suscribir, aunque con reticencias, el Plan Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia, que impulsa el PSE desde el Gobierno vasco y que permitirá que las víctimas expliquen sus casos en los colegios autonómicos.

El PNV ha asegurado que su apoyo a este plan es "parcial", puesto que no avanza en la "reparación" de "todas" las víctimas. Además, la formación peneuvista se ha quejado de que la deslegitimación de la violencia que impulsa el Ejecutivo vasco ha provocado un "desenfoque del carácter integral y multilateral de las violaciones de derechos humanos".

Arregi sostuvo que estos argumentos evidencian que el PNV ha decidido apoyar este plan de respaldo a las víctimas "con la boca pequeña".

A su juicio, la formación peneuvista parece que pasa por alto que "el mayor número de víctimas que ha habido en Euskadi y España son víctimas provocadas por ETA. Ese es el problema que queda y la memoria que hay que guardar".