Simioli había asumido ese rol tras la detención en 2012 por la Guardia Civil de quien hasta entonces ejercía ese papel, Giuseppe Polverino. Sobre Simioli pesan cuatro órdenes de busca y captura y se enfrenta en Italia a una condena de 24 años de cárcel por los delitos de asociación ilícita, tráfico de droga y tráfico de armas.

La investigación sobre este clan de la Camorra comenzó en 2009, con la búsqueda de sus jefes, que vivían a caballo entre España e Italia. Tras la detención de Polverino, los investigadores sospecharon que Simioli pudiera haber tomado las riendas.

La Guardia Civil, con la información recabada en estos años de investigación sobre dicha organización, intensificó los controles y vigilancias sobre personas residentes o visitantes temporales en España que pudieran mantener alguna relación con Simioli, para conseguir información sobre su paradero. De este modo se detectó en España la presencia de una mujer que mantenía una estrecha relación sentimental con él, por lo que todos los esfuerzos se centraron sobre ella.

Fruto de las investigaciones se pudo determinar que esta mujer alternaba un mes de residencia en España con tres en Italia, donde se sospechaba que se reunía con Simioli. Durante sus desplazamientos adoptaba múltiples medidas de seguridad, cambiando varias veces de vehículo. Así ocurrió en mayo, cuando se trasladó desde Barcelona a una localidad al sur de Roma.

Trasladada la información a los investigadores de Carabinieri, el operativo culminó a finales de julio con la detención en una localidad próxima a Roma de Simioli, logrando así descabezar nuevamente a ese peligroso clan de la Camorra.

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha detenido en España desde 2008 a más de 100 miembros de organizaciones italianas (Camorra, l´Ndrangheta, Cosa Nostra, etc). Además, colabora estrechamente con el cuerpo de Carabinieri de Italia, que, a su vez, ha detenido en ese país a más de 400 integrantes de estos clanes.