ATA presentó el ‘Informe de morosidad del primer semestre de 2017’ sobre los plazos de morosidad de las administraciones públicas con los trabajadores autónomos, en el que la organización concluye que todas las administraciones, tanto a nivel local como autonómico y central, incumplen la Ley de Morosidad, que establece que el plazo máximo de pago debería ser de 30 días.

En el informe ATA recoge que las administraciones autonómicas son las que pagan en menor tiempo (54 días de media) y que son las únicas que han reducido dicho periodo en lo que llevamos de año, concretamente 10 días menos, frente a los aumentos en la Administración central y en la local.

Las administraciones locales pagaron sus facturas a los autónomos en un plazo medio de 88 días (frente a los 80 de diciembre de 2016) y la central lo hizo en 68 días, 25 días más que en diciembre, cuando el periodo medio era de 43 días.

Por comunidades, las que más tardaron en pagar durante el primer semestre de este año fueron Madrid y La Rioja, ambas con 82 días, seguidas de Cantabria (74 días) y Aragón y Galicia (ambas con 64). Por el contrario, las administraciones autonómicas que menos tardaron en pagar a los proveedores autónomos fueron Navarra (22 días) y Murcia (32 días).

En cuanto a los municipios, teniendo en cuenta solo a aquellos de más de 45.000 habitantes, los que más de demoraron en el pago fueron los de Gandía (475 días), Jaén (473) y Algeciras (385), mientras que Fuengirola (9 días), Vigo (19) y Cáceres y Málaga, ambos con 22, fueron los que menos tardaron en pagar.

Además, el informe también recoge el tiempo que tardan en realizarse las transacciones entre autónomos y empresas. Así, teniendo en cuenta su tamaño, ATA señala que los únicos pagadores que cumplen con la ley, que establece un plazo de 60 días, son autónomos sin trabajadores (40 días) y las pequeñas empresas. Entre estas últimas, aquellas con menos de nueve trabajadores pagaron sus facturas en 46 días, mientras que las empresas de entre nueve y 50 trabajadores necesitaron 51 días de media.

En cambio, aquellas empresas de 50 a 250 empleados tardaron en pagar 66 días a otras empresas; las de entre 250 y 1.000 trabajadores, 110 días, y las de más de 1.000 trabajadores, 114 días.

Ante estos datos, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, señaló que “aunque todas las administraciones han ido reduciendo sus periodos medios de pago con sus proveedores, el esfuerzo no ha sido igual en todas las regiones de España y aún muchos autónomos sufren día a día impagos que les dificultan el seguir trabajando”.