Cataluña. Rajoy no quiere hablar de la reforma de la Constitución hasta después del 1-O

- Cree que después de ese día "estaremos en un escenario distinto"

MADRID/PALMA DE MALLORCA
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dejó claro este lunes que es partidario de "no hacer nada" antes del 1 de octubre más allá de impedir que se celebre el referéndum independentista y que cualquier diálogo sobre una reforma de la Constitución tiene que darse en un escenario "distinto".

Rajoy despachó este lunes con el rey Felipe VI en Marivent y, según explicó él mismo en rueda de prensa posterior, le informó de que el Gobierno recurrirá al Tribunal Constitución la proposición de ley sobre el referéndum impulsada por los independentistas en caso de que la Mesa del Parlamento de Cataluña la admita a trámite.

Reconoció la satisfacción del Gobierno después de que el Tribunal Constitucional suspendiera, al aceptar otro recurso del Gobierno, la reforma del Reglamento del Parlamento de Cataluña con la que los independentistas pretendían poder aprobar en 24 horas las "famosas leyes de desconexión".

Insistió en que ese referéndum no se celebrará y que el Gobierno seguirá defendiendo la unidad de España, la igualdad de sus ciudadanos y la soberanía nacional, y reiteró su confianza en poder ejercer esa defensa junto al PSOE y Ciudadanos.

A pesar de las informaciones que apuntan al deseo del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de iniciar antes del 1 de octubre el debate sobre una reforma de la Constitución, Rajoy aseguró que su apuesta es que el PP, el PSOE y Ciudadanos "vayamos juntos" en esa defensa.

Es lo "razonable", argumentó, porque en lo esencial los tres piensan "lo mismo". Es "evidente", añadió, que la Constitución no se puede modificar sin el concierto del PP, pero tampoco del PSOE, de Ciudadanos, y de "algunas otras fuerzas" representadas en el Congreso de los Diputados.

"NO HACER NADA"

Explicó además que Sánchez ya sabe que por su parte antes del 1 de octubre "no soy partidario de hacer nada" salvo enviar "un mensaje al mundo" de que España es un país serio en el que se cumple la ley y los gobernantes están sujetos a ella.

Después de ese día, dijo, "estaremos en un escenario distinto", pero antes la "prioridad inexcusable" es el acuerdo esencial entre los constitucionalistas para defender la unidad de España. Otra cosa, dijo, sería cometer "entre todos un gran error" al que él no quiere contribuir. "No vayamos a discutir el 3% de los problemas porque es más importante el 97%", remachó.

Rajoy aseguró que la situación en Cataluña es lo que más le importa en este momento porque cree en la unidad de España, porque su obligación es defender a los millones de ciudadanos que también lo hacen, porque cree en la ley y porque "creo que hay gente que se está equivocando" al poner el destino de Cataluña en manos de los "más radicales".

(SERVIMEDIA)
07 Ago 2017
CLC/pai