Expertos piden más compromiso a las instituciones contra los abusos a discapacitados intelectuales
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Belén Gutiérrez, psicóloga con 20 años de experiencia en el trabajo con personas con discapacidad intelectual, ha pedido a las instituciones que sean más "activas" en la lucha contra los abusos sexuales a esta población, que tiene un "riesgo elevado" de sufrir algún tipo de maltrato.
Gutiérrez, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), ha publicado recientemente un libro para ayudar a cuidadores y educadores a abordar el tema de la sexualidad con las personas con discapacidad intelectual y a evitar así que sean víctimas o perpetradoras de abusos.
Y es que, según declaró esta profesional a Servimedia, aunque se desconoce cuántas personas con este tipo de discapacidad son víctimas de abusos sexuales en España, sí hay estudios que alertan sobre "la posición elevada de riesgo" de este colectivo, debido a sus características y a toda la situación que le rodea.
Un trabajo de los años 90 sobre el maltrato a personas con discapacidad por parte de sus padres apuntaba en este sentido que un "alarmante" 11,5% de esta población estaba siendo entonces víctima de algún tipo de maltrato.
En cuanto al abusador, la psicóloga señala que puede encontrarse tanto en el ámbito familiar, como en el institucional, o incluso en el laboral de la persona con discapacidad intelectual.
EDUCAR PARA PREVENIR
Ante esta situación, Gutiérrez es partidaria de que la educación afectivo sexual forme parte de la educación integral de la persona con discapacidad, mediante programas formativos de prevención en la infancia y la adolescencia y a través de entrenamientos específicos en habilidades sociosexuales en la vida adulta.
Pero además de la educación, la psicóloga apuesta por que las propias instituciones se conviertan "en agentes activos en contra del abuso sexual, concienciando, previniendo, denunciando e interviniendo".
Por último, esta profesional advirtió también de que las personas con discapacidad intelectual pueden convertirse en agresoras cuando carecen de una educación social adecuada.
Esto significa, dijo, que no se les ha enseñado a respetar los límites que les marcan los demás, a satisfacer sus necesidades teniendo en cuenta al otro y a disfrutar de una sexualidad sana "y no a través de los canales a los que habitualmente ellos tienen acceso, como el de la pornografía".
(SERVIMEDIA)
30 Mayo 2010
IGA/man