El Gobierno descarta un adelanto electoral y confía en agotar la legislatura
- De la Vega dice que "no es tiempo de pensar en clave electoral, sino de asumir responsabilidades"
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El Gobierno zanjó este viernes el debate abierto sobre un posible adelanto de las elecciones generales previstas para 2012 al asegurar que José Luis Rodríguez Zapatero no tiene intención de convocar a las urnas, porque el periodo de cuatro años para el que fue elegido presidente "aún no ha finalizado".
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se expresó así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde incluso llegó a descartar la presentación de una cuestión de confianza por parte de Zapatero para verse ratificado en el puesto.
"No necesitamos una moción de confianza. El Gobierno se siente acompañado, sentimos que estamos haciendo lo que hay que hacer, lo que toca hacer, sentimos el peso de la responsabilidad, de la necesidad de tomar decisiones duras y difíciles como están haciendo todos nuestros socios europeos", dijo.
De la Vega aseveró que "no es tiempo de pensar en clave electoral, sino de asumir responsabilidades" para superar la actual crisis económica, aunque desde algunos partidos de la oposición como el PP o CiU se demande adelantar los comicios previstos para 2012.
La vicepresidenta recordó que, cuando el PSOE ganó las elecciones generales de 2008, recibió el encargo de dirigir el país durante los cuatro años siguientes y manifestó la intención de Zapatero de llegar hasta el final.
"Los ciudadanos otorgaron su confianza para gobernar durante cuatro años y ese tiempo aún no ha finalizado. Vamos a seguir gobernando y tomando decisiones con fortaleza y decisión hasta que recuperemos la senda del crecimiento económico y la creación de empleo", dijo.
La vicepresidenta adelantó que, al margen de las medidas económicas, el Gobierno tiene la intención de seguir sacando adelante reformas legislativas en los dos años que quedan de legislatura y anunció que para ello "se buscará el consenso" con el resto de las formaciones políticas.
DECISIONES DIFÍCILES POR EL INTERÉS GENERAL
De la Vega recordó que las decisiones que toma ahora el Gobierno y que le han llevado a quedarse solo en el Parlamento están amparadas en la confianza que los ciudadanos depositaron en Zapatero hace dos años, cuando se celebraron los últimos comicios.
En este sentido, justificó la aprobación de medidas "no previstas" como las contempladas en el real decreto para el recorte del déficit público debatido el jueves por el Congreso de los Diputados, que definió como una decisión "difícil tanto para los ciudadanos como para el Gobierno" por la repercusión de las medidas que incluye.
Aseguró que son "medidas excepcionales, porque excepcional es la situación en la que nos encontramos" en términos económicos, y presumió de que el Ejecutivo "está a la altura de las circunstancias por ir de frente y con pulso firme" al adoptar estas medidas.
"El Gobierno está luchando contra la crisis, ese es nuestro deber, y estamos luchando contra la crisis aunque a veces sea con medidas tan duras como las de ayer o suponga pedir un esfuerzo a los ciudadanos", dijo.
De la Vega subrayó que el Gobierno "está pensando en el futuro y el presente de todos" cuando recorta el sueldo de los funcionarios o cuando congela las pensiones para el año 2011, a la vez que resaltó en que no piensa "renunciar nunca" a la responsabilidad de tomar decisiones para recuperar la senda del crecimiento económico.
Al mismo tiempo, arremetió contra el Partido Popular por no apoyar las medidas de ajuste del gasto público en una actitud "irresponsable" que, según dijo, consiste en "decir que no a todo sin plantear una alternativa" a las iniciativas gubernamentales.
Aunque todos los demás partidos políticos también criticaran ayer a Zapatero en el Parlamento, De la Vega matizó que "no es el mismo nivel de crítica" el del PP que el de CiU, aunque Duran i Lleida llegase a pedir elecciones anticipadas. Incluso, elogió la "actitud responsable" de CiU, CC y UPN por permitir con la abstención que el decreto saliera aprobado.
De la Vega manifestó que el Gobierno piensa seguir adelante con la legislatura aunque en este momento no tenga apoyos parlamentarios, pero siente "el aliento de muchos ciudadanos que tienen mucho más sentido de la responsabilidad que los dirigentes del PP".
"Serán esos ciudadanos los que al final van a juzgar en las urnas lo que hemos hecho unos en interés del Estado y lo que han dejado a hace otros en su propios interés", dijo con vistas a 2012.
De la Vega subrayó que el proyecto político que encabeza Zapatero está "hoy más vivo que nunca" y justificó la impopularidad de algunas de las medidas que se están adoptando. "Estamos haciendo lo que toca hacer, no lo que gusta hacer, y lo estamos haciendo por respobsabilidad con el país", apostilló.
Finalmente, la vicepresidenta trató de justificar las palabras del presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, en las que aseguró que Zapatero es "malo" como argumento para reprochar al PP que eso no convierte automáticamente en bueno al principal partido de la oposición.
De la Vega dijo tener constancia de que Griñán tiene "un gran respeto político y una gran estima personal" por Zapatero y achacó a "interpretaciones" de la prensa que sus palabras se hayan visto como una crítica directa al presidente del Gobierno de España.
(SERVIMEDIA)
28 Mayo 2010
PAI/caa