En el apartado del informe dedicado a España, la OCDE destaca la necesidad de que el Ejecutivo lleve a cabo el programa de consolidación fiscal anunciado para reducir el déficit.

También insta a cerrar la reforma de las pensiones, ya que considera que "es necesaria para la sostenibilidad de las finanzas públicas".

En cuanto a las previsiones sobre la evolución de la economía española en 2011, la OCDE es menos optimista que el Gobierno en relación con el PIB, ya que prevé un crecimiento del 0,9%, frente al 1,3% del Ejecutivo.

Donde sí que es más positivo es en la evolución del empleo, ya que estima que al término del próximo ejercicio la tasa de paro se situará en el 18,2%, frente al 18,4% que prevé el Gobierno.

No obstante, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero revisará próximamente el cuadro macroeconómico y alguna de estas variables podría verse alterada.