El Consejo estará presidido por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.

El Gobierno ha decidido modificar los objetivos de estabilidad para dar más margen a las comunidades autónomas el año que viene y el siguiente. En concreto, éstas tendrán una décima más en 2018 y 2019, con lo que su objetivo de déficit se situará en el 0,4% y en el 0,1% del PIB, respectivamente, mientras que en 2020 se mantiene la previsión de que alcancen equilibrio presupuestario.

'TECHO DE GSTO'

Después de que el CPFF apruebe los nuevos objetivos, se reunirá el Consejo de Ministros, que volverá a aprobar el acuerdo que recoge los objetivos de estabilidad 2018-2020 y el límite de gasto no financiero de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 (PGE), conocido como ‘techo de gasto’.

Este último se mantiene sin variación con respecto a lo aprobado por el Ejecutivo el pasado lunes y que se ha fijado en 119.834 millones, un 1,3% más que en 2017.

Hacienda ha explicado que el ‘techo de gasto’ no varía porque sólo se modifica el objetivo de déficit del subsector comunidades y el de la Seguridad Social (al que se resta una décima en 2018 y 2019 para cederlo a las regiones), y se mantienen en el 2,2% y el 1,4% los objetivos del conjunto de las administraciones públicas para esos ejercicios.

Tras su paso por el Consejo de Ministros, se remitirá el acuerdo del ‘techo de gasto’ al Congreso de los Diputados, para que se tramite la próxima semana. Después, el acuerdo se tendrá que debatir también en el Senado.

RECHAZO DEL PSOE

La semana pasada el CPFF acordaba mantener los objetivos de déficit en el 0,3% en 2018 y estabilidad presupuestaria tanto para 2019 como para 2020, con los votos en contra de las comunidades socialistas (Andalucía, Asturias, Aragón, Valencia, Castilla-La Mancha, Baleares y Extremadura) más Cataluña y Cantabria.

Por su parte, Canarias se abstuvo y las autonomías gobernadas por el PP, Galicia, Castilla y León, Madrid, Murcia y La Rioja, votaron a favor de la senda de estabilidad, como también lo hicieron las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.