El dirigente de Unidos Podemos se expresó en estos términos en declaraciones en el Parlamento tras finalizar este acto solemne y lamentó que no se recordara a los “verdaderos luchadores por la democracia de nuestro país que no provenían de las estructuras de la dictadura y que se jugaron la vida, la libertad y el físico por traernos una sociedad mejor”.

Iglesias señaló que el discurso del Rey “no ha estado a la altura del momento histórico de 2017” y ha sido “inadecuado”. “No es aceptable, con todo el respeto, que al hacer un repaso de la historia de España en los dos últimos siglos se establezca la equidistancia, como se ha hecho en el discurso que ha preparado la Casa Real, entre los demócratas y los que no lo eran, entre los que luchaban por la democracia y los que defendían la dictadura, entre los que defendían una España moderna y avanzada y entre los que defendían el oscurantismo y el terror”.

A su juicio, el discurso de la presidenta del Congreso fue “más inteligente” y ha demostrado tener “más altura”. “No puedo estar de acuerdo (con Ana Pastor) en todo, pero creo que ha demostrado más fineza a la hora de expresar lo que significa este 40 aniversario”.

ESPAÑA ES PLURINACIONAL

Tras incidir en que en el discurso de ambos estuvieron “ausentes” las víctimas de la dictadura, advirtió, en relación a las palabras del Monarca, de que “no se puede hablar de convivencia sin respetar la plurinacionalidad”.

“El jefe del Estado debería comprender que España va más allá de la Monarquía y que España es plurinacional”, añadió Iglesias, que dijo que fue él quien exclamó “¡viva la democracia!” después de escucharse en el Hemiciclo cuatro vivas al Rey. “Aquí conmemoramos la democracia, no la Monarquía”, afirmó.

Además, después de que este martes Unidos Podemos pidiera al Gobierno que “facilite la orden internacional de busca y captura contra el exministro Rodolfo Martín Villa”, Iglesias manifestó que el exministro fue uno de los responsables políticos “de un operativo policial que le costó la vida a cinco trabajadores en Vitoria el 3 de marzo de 1976”.

Manifestó que Martín Villa “debería pedir perdón a las víctimas como responsable político de ese operativo y debería declarar ante la jueza argentina” María Servini. “No se puede consentir en una democracia avanzada estos niveles de impunidad”.