En términos constantes, es decir, eliminando el efecto de los precios, el gasto medio por hogar aumentó un 3,5%.

El gasto medio por persona en términos corrientes fue de 11.312 euros en 2016, lo que representa un incremento del 3,0% respecto al año anterior.

Por comunidades autónomas, el País Vasco fue la que registró un mayor gasto medio por persona, con 14.168 euros, seguida de Madrid (13.183) y Navarra (13.066). Por el contrario, Canarias (con 9.159 euros), Extremadura (9.276) y Castilla-La Mancha (9.776) registraron los menores gastos medios por persona. El gasto medio por persona en País Vasco fue un 25,2% mayor que la media nacional, mientras que el de Canarias se situó un 19,0% por debajo de dicha media.

El gasto medio por hogar aumentó de forma más significativa en los sectores de Comunicaciones (+11,4%, debido al mayor desembolso en telefonía); Muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar, que registró una subida en la tasa anual del 10,1% debido a la subida generalizada de todos sus componentes, y Restaurantes y hoteles, con una variación del 7,1% motivada, principalmente, por el aumento del 5,8% del gasto en restauración y comedores.

Entre los grupos en los que disminuyó el gasto medio por hogar cabe destacar la Enseñanza, con una bajada del 2,1%, y la Sanidad, con un descenso del 0,5%.

Por lo que respecta a la distribución del gasto, la mayor parte del gasto medio de los hogares durante el año 2016 se distribuyó, como viene siendo habitual, en tres grandes grupos: el primero, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un gasto medio de 8.706 euros, lo que supuso el 31,0% del presupuesto total del hogar, y el segundo grupo es el de Alimentos y bebidas no alcohólicas, al que dedicaron 4.123 euros, el 14,6% del presupuesto. En este apartado, carne (3,3% del gasto total), pan y cereales (2,1%), pescado y marisco (1,8%) y leche, queso y huevos (1,7%) fueron los consumos más relevantes.

El tercer grupo es Transporte, con un gasto medio de 3.264 euros, el 11,6% del total. Destacó la importancia de los gastos en carburantes y lubricantes (3,9% del presupuesto), automóviles (3,1%) y mantenimiento y reparación de vehículos (1,8%).

Los hogares con sustentador principal sin estudios superiores destinaron una mayor parte de su presupuesto a gastos básicos que los que tenían estudios superiores. Esta diferencia se hizo patente en Alimentos y bebidas no alcohólicas, a los que los hogares sin estudios superiores dedicaron el 16,4% del presupuesto, frente al 12,1% que destinaron los hogares cuyo sustentador principal sí tenía estudios superiores. Lo mismo ocurrió con los gastos en Vivienda, en los que la diferencia entre ambos tipos de hogar fue de más de tres puntos (32,3% frente a 28,8%).

Sin embargo, los hogares con sustentador principal con estudios superiores dedicaron un mayor porcentaje de su presupuesto a los gastos relacionados con Ocio y cultura y con Restaurantes y hoteles.