Por ello, fuentes populares no terminan de ver que haya un “clima” propicio para que, al menos en este momento, se produzca un encuentro entre Rajoy y Sánchez, más aún después de la dureza con la que este último se ha despachado hoy contra el jefe del Ejecutivo, a quien llegó a reclamar “decencia”.

Sánchez tiene previsto llamar mañana a Iglesias y a Rivera para intentar estructurar una mesa de coordinación con los principales partidos de la oposición en el Congreso de los Diputados para con “descabalgar” la acción legislativa del PP.

En el PP esperaban un tono más conciliador del secretario general del PSOE, a quien reprochan sus descalificaciones y su falta de propuestas. Remarcan que hay temas de Estado en los que es necesario avanzar en la misma dirección, como es el desafío independentista.

Pese a que el PSOE decidió en su 39 Congreso Federal apostar por el “carácter plurinacional del Estado”, en el Gobierno y en el PP creen que Sánchez se mantendrá “al lado” del Gobierno. “La propuesta por la plurinacionalidad son castillos en el aire”, valoran desde la cúpula nacional.

En cualquier caso, la dirección del PP subraya que el jefe del Ejecutivo siempre estará dispuesto a dialogar sobre la integridad y la unidad de España con Sánchez y con cualquier otro dirigente político. Sobre otros temas, se teme que Sánchez se escude nuevamente en el ‘no es no’ como hizo en la etapa previa a la investidura de Rajoy.