La nueva entidad resultante de la fusión entre Caja Duero y Caja España será una realidad jurídica el próximo 14 de julio

SALAMANCA
SERVIMEDIA

La nueva entidad resultante de la fusión entre Caja Duero y Caja España será una realidad jurídica el próximo 14 de julio, que es la fecha prevista inicialmente para el otorgamiento de la Escritura Pública de Fusión, si se continúa con el proceso tras su aprobación definitiva el próximo 5 de junio en las asambleas generales.

Según avanzó el futuro director general de la entidad fusionada y actual director general de Caja Duero, Lucas Hernández, para esa fecha esperan obtener también la aprobación de la Comisión Nacional de Competencia y de la Junta de Castilla y León, para finalmente realizar la inscripción de la fusión en los registros mercantiles.

Asimismo, Hernández informó que el equipo directivo tiene una “confianza plena y total” en esta nueva entidad que resultará de la integración, porque es basa en un proyecto que cuenta con una “viabilidad suficientemente estudiada y demostrada”, así como concretó que se es un plan de viabilidad “prudente y conservador, basado en hipótesis contrastadas y hablando con el Banco de España”.

Por este motivo, auguró que uno de los retos es que el calendario previsto “se acelere” y confesó estar “convencido” de que las previsiones son tan conservadoras, que a pesar de las dificultades lograrán desvincularse del FROB en un periodo más corto que el previsto, es decir, antes de 2015.

MÁS RENTABLE, EFICIENTE Y SOLVENTE

El director general de Caja Duero recordó que tras la fusión se obtendrá una “entidad más rentable, más eficiente pero sobre todo más solvente” y como ejemplo citó que se producirá un incremento de la rentabilidad sobre recursos propios, pasando del 2,3 por ciento en 2010, al 12 por ciento en 2015, al final del proceso.

Momento en el que se cierra el plan de negocio, porque está concentrado en el periodo máximo de devolución de las ayudas al FROB, que ascienden a 525 millones de euros.

Además será una caja “más eficiente”, porque se pasará de un 66 por ciento a un 44 por ciento y más “solvente” porque se terminará el 2015 con un 10,2 por ciento TIER 1, tras la devolución plena de los 525 millones y solo con recursos propios, “una cifra notable”.

Aunque el proceso de fusión se inicio en octubre de 2008 y después de forma bilateral con Caja España, aseguró que inicia cuando no había ningún instrumento para reestablecer el sistema financiero, es decir, sin que se estuviera pensando en pedir ayudas para recapitalizar la nueva entidad, por lo que teniendo en cuenta esta situación, les pareció “una oportunidad excelente para capitalizar la nueva entidad”.

El director general de Caja Duero avanzó, además, que en 12 meses, tras la aprobación del próximo 5 de junio, tiene que producirse una segunda reestructuración, y confesó que hay varios proyectos en marcha, si bien mantuvo que lo primero que hay que hacer es cerrar esta primera.

(SERVIMEDIA)
21 Mayo 2010
MAG/lmb