Ana Botín asegura que la compra del Popular es “buena para España y para Europa”
- “Va a contribuir al crecimiento económico de nuestro país”, afirma
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La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, afirmó este miércoles que la compra de Banco Popular por parte de la entidad que preside es una operación “buena para España y buena para Europa” y “va a contribuir al crecimiento económico de nuestro país”.
En rueda de prensa, Botín explicó que la “prioridad” es “asegurarnos de que todos los clientes del Popular reciben el mismo o mejor servicio que han recibido hasta ahora”.
“El Grupo Santander tiene una gran experiencia en consolidar e integrar bancos, estamos comprometidos con el sistema financiero español, estamos convencidos de que esta integración va a contribuir al crecimiento económico de nuestro país”, defendió la responsable del Santander.
Botín también destacó que la compra del Popular “es una oportunidad única, da certidumbre y estabilidad al sistema financiero español, que es un sistema sólido y lo será aún más después de esta operación” y “muestra el compromiso” de Banco Santander con España y con el sector.
Del mismo modo, subrayó que “la prioridad era la estabilidad del banco, del sistema financiero y que no tuviera costes para los contribuyentes”, y defendió que finalmente tiene “coste cero para el contribuyente” y es una operación “estrictamente privada”.
La presidenta de Banco Santander explicó que “es la primera vez” que se ejecuta una adquisición de una entidad “dentro del marco de resolución europeo, para garantizar que donde hay que intervenir un banco el sistema sigue estable y se logra una solución sin ayudas públicas”.
En este sentido, puso en valor el trabajo de las autoridades europeas y españolas para “conseguir una resolución enteramente privada” y calificó de “gran noticia para Europa” el que finalmente se haya hecho como se ha hecho.
Botín explicó que el proceso de integración “llevará un tiempo”, pero mientras tanto aclaró que “nada cambia para los clientes del Popular; seguirán siendo atendidos por las mismas personas que hasta hoy, el mismo nivel de servicio”, por lo que “pueden estar tranquilos, tenemos mucha experiencia y vamos a manejar este proceso de transición con la máxima atención”.
En cuanto al equipo que liderará el proceso, se va a nombrar hoy un consejo formado por cinco miembros, que estará presidido por el director financiero del Santander, José García Cantera. Contará con dos consejeros independientes, que serán Pedro Pablo Villlasante y Gonzalo Alonso-Tejuca, y tres del grupo: José Cantera, Javier Carranza y José Doncel.
Mientras, el equipo de Santander España, con el consejero delegado de Santander en España, Rami Aboukhair, al frente, dirigirá todo el proceso, con equipos “dedicados exclusivamente al Banco Popular para asegurarnos que Santander España sigue como hasta ahora, enfocado a sus clientes”.
Preguntada por si había recibido “presión” para la compra del Popular, aclaró que “no hemos recibido ninguna presión de nadie; nosotros tenemos una responsabilidad fiduciaria hacia nuestros accionistas”.
BANCO LÍDER EN ESPAÑA Y PORTUGAL
Con la adquisición de Banco Popular por un euro, pagado como “valor simbólico”, la entidad resultante en España, que operará con la marca Santander, se convertirá en el banco líder en créditos y depósitos, con 17 millones de clientes. Tendrá una cuota de mercado en crédito del 20% y una cuota del 25% en pymes.
La operación incluye también el negocio de Banco Popular en Portugal, que se integrará con Santander Totta.
Está previsto que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13-14% en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019. Mientras, se producirá un aumento de la rentabilidad y se generarán sinergias de costes cercanas a los 500 millones de euros anuales a partir de 2020.
La presidenta del Santander explicó que se realizarán provisiones adicionales para activos improductivos por importe de 7.900 millones, de los que 7.200 son para activos inmobiliarios, con lo que el nivel de cobertura del riesgo vinculado a la actividad inmobiliaria pasará del 45% al 69%.
En este sentido, el Santander espera desprenderse de aproximadamente la mitad de los activos inmobiliarios en un plazo de 18 meses.
Botín defendió que el Banco Popular tiene “muchas fortalezas que vamos a preservar” y la adquisición se produce en un momento “muy positivo del ciclo”, “encaja tanto en nuestro objetivos estratégicos como financieros”, y de la operación resultará un negocio “más balanceado, con un incremento significativo en el negocio de pymes”.
“El compromiso y la prioridad para Grupo Santander es el crecimiento orgánico” y “vamos a seguir analizando” oportunidades en los 10 mercados clave, dijo.
(SERVIMEDIA)
07 Jun 2017
MMR/caa