Bajo el título “Los protagonistas de la clase de religión”, este estudio analiza la actitud de familias, estudiantes y profesores sobre diversos temas relacionados con la asignatura y su situación en el sistema educativo.

Según explicó en rueda de prensa el autor de la investigación, Carlos Esteban, un 40,3% de los alumnos de ESO y un 53,9% de los de Bachillerato “están muy en desacuerdo con la idea de que el aborto no tiene justificación”, aunque existe también un amplio porcentaje (en torno al 20%) que se muestra indiferente.

Estas cifras se repiten de forma casi idéntica en el caso de la eutanasia, que encuentran justificable el 41,9% de los alumnos de ESO y el 56,6% de los de Bachillerato.

Además, el estudio revela que el 83% de las familias y el 74% de los estudiantes que eligen clases de Religión profesan la fe católica, mientras que los valores y la cultura aparecen como otras motivaciones para la elección.

La decisión de estudiar religión depende en exclusiva de los padres en un 50% de los casos, explicó Esteban, y en una proporción similar de los propios estudiantes.

Sin embargo, llamó la atención sobre el hecho de que “uno de cada tres alumnos cree que la religión es algo del pasado”, idea que comparte una de cada cuatro familias.

Ello demuestra que tras 30 años de democracia aún no se ha conseguido difundir el mensaje de que esta asignatura se dirige a todo el alumnado, no solo a los católicos, y que no es un privilegio de la Iglesia, señaló el experto.

Con todo, y pese a la carga curricular extra que esta asignatura supone, el 72,1% del alumnado eligió Religión durante el curso 2009-2010, terminó Esteban.