Ampliación

Todas las obras del Ministerio de Fomento se retrasarán al menos un año

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Fomento, José Blanco, anunció este miércoles que las obras de infraestructuras programadas sufrirán un retraso de al menos un año como consecuencia del recorte de inversión contemplado por el plan de austeridad del Gobierno, que supondrá una reducción de 3.200 millones de euros en este ejercicio.

En una intervención en la Comisión de Fomento del Congreso, Blanco destacó que solo quedarán fuera del recorte las obras que puedan incluirse en el plan extraordinario de inversión público-privada de 17.000 millones de euros.

Blanco admitió que el recorte "nos obliga a replantearnos todo el programa de inversión pública para los próximos cuatro años reprogramando la mayoría de las inversiones y reconsiderando las que no son imprescindibles".

Por ello, se pospondrán nuevas licitaciones, se demorarán los plazos, se suspenderán temporalmente actuaciones e incluso se anularán contratos en ejecución.

El recorte, que será de al menos otros 3.200 millones en 2011 y tendrá efecto en 2012 y 2013, tiene según Blanco un “objetivo tan ambicioso como realista”.

Sobre el efecto concreto en las obras programadas, Blanco explicó que se conocerá cuando quede definido aunque adelantó que “tendrá gran alcance y consecuencias en el conjunto del territorio”.

“Es momento de racionalidad y de austeridad y nadie puede quedar excluido de este esfuerzo”, prosiguió Blanco, quien afirmó que “hasta ahora exigíamos una dotación de infraestructuras mucho mayor que cualquiera de los países más ricos de la Europa occidental” teniendo una renta per cápita inferior a la media europea y una renta fiscal seis puntos por debajo de la media del continente.

En la misma línea, destacó que “hemos doblado la inversión de la mitad de los países vecinos haciendo en 10 años lo que otros en 20 ó 30”. “Hemos tenido más ambición de lo que ahora podemos asumir”, continuó el ministro quien anunció que a partir de hoy “vamos a ser mucho más exigentes en la selección de las infraestructuras y vamos a hacer solo las estrictamente necesarias por su contribución a la competitividad de la economía o la cohesión del territorio”.

Por otro lado, Blanco mostró su intención de alcanzar la máxima concertación posible con el resto de administraciones aunque “la responsabilidad de decidir cuales obras hacer y cuales no, o cuales se impulsan y cuales esperan es mía”. “No pido que asuman conmigo el coste político del ajuste, pido que piensen en el futuro de los ciudadanos a los que representan”, añadió.

Blanco se refirió también al plan de austeridad y de eficiencia en su ministerio. Sobre la eficiencia, aseguró que el precio será el criterio básico a la hora de planificar.

Por ello, en todos los proyectos Fomento hará un análisis de sus previsiones de demanda con el fin de evaluar su viabilidad económica y tomará medidas para reducir los costes de construcción.

También tratará de acotar las incertidumbres y reducir al mínimo las desviaciones en el coste introduciendo la obligatoriedad de que el presupuesto se ajuste al fijado en el estudio informativo. De esta manera, se limitará el modificado del presupuesto al 10%, pudiéndose rescindir el contrato se supera esta desviación.

En cuanto a los cambios en la gestión, Blanco anunció que tiene el objetivo de alcanzar un ahorro total de 1.198 millones de euros hasta 2013, en el ministerio y sus empresas.

Este ahorro tendrá dos ámbitos: se simplificará el personal directivo y los consejos de administración y se reducirá el gasto corriente y de personal.

Hasta ahora, Fomento ha suprimido ya dos direcciones generales, cuatro subdirecciones y dos divisiones, y ha eliminado 45 puestos directivos y 369 consejeros y directivos, con lo que se reduce su gasto en más de 20 millones de euros.

Además, Blanco anunció que va a rebajar el sueldo de todos sus directivos entre un 10 y un 15% y que limitará los consejos de administración a un máximo de 15 miembros, con lo que se reducirán 324 puestos (el 36% de los existentes).

Pretende además reducir un 20% los gastos de viaje y dietas del personal de Fomento, el 10% de los gastos energéticos y el 50% de las publicaciones en papel.

Por último, fusionará algunas de sus empresas para obtener sinergias y venderá sus participaciones en otras 16 donde ya no es estratégica la participación del Estado, con lo que espera obtener 22 millones de euros.

(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2010
JBM/lmb