Según comunicó hoy a la CNMV, el resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 8% hasta situarse en 434 millones. Eroski destacó que estos resultados adquieren mayor valor "al producirse en un período de descenso de la actividad".

La cifra de negocios cayó un 6%, hasta 8.427 millones de euros, en medio de la "generalizada crisis financiera y económica", que "ha repercutido de manera directa en la caída del consumo".

Eroski también admitió un efecto negativo en la facturación de su política comercial "de reducción de precios y estrechamiento de los márgenes".

En este sentido, la compañía hizo alusión a su concepto de "el más barato", Así, el "eje" de su oferta lo ha constituido una nueva gama de productos que ofrece un ahorro de media del 30% "de forma permanente".

Eroski también aludió a la "fuerte expansión" de su marca propia, que creció hasta suponer el 33% de las ventas del grupo.

"En un contexto marcado por un extraordinario descenso del consumo, con una deflación que tira los precios a la baja y una reducción de los márgenes comerciales, nos hemos comportado con gran solvencia", dijo el presidente del grupo, Constan Dacosta.

La compañía recordó que en diciembre firmó la refinanciación de su deuda, lo que le permite "cumplir con puntualidad con el programa de amortizaciones acordado".

En el ejercicio 2009 Eroski abrió 74 establecimientos, de forma que el grupo terminó el año con 2.367 establecimientos, entre ellos 113 hipermercados y 1.063 supermercados Eroski/Center, Eroski/City y Caprabo.

La plantilla, que "ha tenido un ajuste condicionado principalmente por la reordenación de la red comercial", cerró el año en 48.000 personas.