Según informó la Benemérita, los arrestados, que suman entre todos más de 100 antecedentes policiales y judiciales, usaban el procedimiento del butrón y ocultaban las herramientas, la ropa utilizadas en los robos y el botín en varios escondites en descampados.

La investigación comenzó a finales del pasado año, a raíz de tener conocimiento la Guardia Civil de la existencia de un grupo organizado y muy activo dedicado al robo de empresas y viviendas en diversas provincias del arco mediterráneo, utilizando el procedimiento del butrón.

Posteriormente, se pudo constatar que el grupo estaba asentado en varias urbanizaciones de las localidades de Torrevieja y Orihuela (Alicante), donde fingían ser empleados nocturnos de empresas de la comarca para poder pasar desapercibidos entre el vecindario.

La banda desarticulaba examinaba a diario sus posibles objetivos. Una vez realizado dicho estudio, regresaban de nuevo a sus domicilios y a la noche siguiente, se desplazaban a escondites ubicados en descampados próximos a su localidad de residencia, donde se ataviaban con ropa oscura y recogían todo el material necesario para cometer el robo en las empresas reconocidas el día anterior.

Tras cometer el golpe, de madrugada regresaban a sus domicilios, pasando previamente de nuevo por los zulos donde depositaban el material y el botín obtenido en los robos cometidos.