El ex ministro Jordi Sevilla afirma que España no debe excluir la opción nuclear en su modelo energético
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El ex ministro socialista y actual directivo de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) Jordi Sevilla afirmó hoy que, "ni desde el punto de vista económico ni desde el punto de vista del impacto del CO2 debemos excluir la opción nuclear" del mix energético español.
Sevilla presentó un informe de PwC sobre "El modelo energético español 2030: escenarios alternativos". En un encuentro con la prensa, consideró que "no es pensable que vayamos hacia un modelo donde pese mucho más una opción que otra". Recordó, asimismo, la revisión que "se está produciendo en toda Europa sobre el futuro de la energía nuclear" y la necesidad de "no descartar" que en el futuro los países europeos "vuelvan a contar" con ella, en línea con las tesis que defiende el "grupo de sabios" que lidera Felipe González en el seno de la Unión Europea.
El informe presentado hoy pretende ser un "documento de reflexión" y plantea cuatro escenarios posibles, en los que se barajan diferentes posibilidades (mayor o menor peso de nuclear, renovables, etcétera) y se analizan las repercusiones de estas elecciones en la seguridad de suministro, la competitividad, y la reducción de gases de efecto invernadero.
El informe parte de la base de que a partir del año 2020, cuando venzan los 40 años de vida útil de la mayor parte del parque nuclear español, habrá un hueco energético que cubrir que requerirá un gran esfuerzo inversor y económico.
PwC aboga por que todas las tecnologías tengan cabida en el modelo energético a medio plazo (2030, ya que el anteproyecto a 2020 del Gobierno es considerado "de corto plazo" por los impulsores de este estudio). Para poder llegar a tiempo y acometer las inversiones precisas, la consultora parte de la idea de que las decisiones energéticas deben tomarse con prontitud.
Especialmente, porque en la situación actual "estamos perdiendo competitividad", con un precio del "pool" (es decir, de la electricidad) "inadecuado y distorsionado", primas a las renovables y precios de la electricidad por encima de la media de la UE.
Según las previsiones de este análisis, el incremento de la demanda de electricidad en el periodo 2009-2030 exige satisfacer un aumento de la punta de más de 30 gigavatios (GW) y del consumo de unos 200 teravatios por hora (TWh). Esto supone un incremento acumulado del 63-78% y un aumento medio anual de entre el 2,3% y el 2,8%.
El alargamiento de la vida útil de las centrales nucleares hasta los 60 años permitiría ahorrar unos 7.000 millones de euros de inversión (cerca de un 8% del total de inversióon).
Asimismo, los resultados sugieren que se debe analizar la instalación de nueva capacidad nuclear: en concreto, el documento habla de la instalación de tres reactores de 1.500 megavatios (MW) cada uno.
La diferencia máxima de inversión entre los cuatro escenarios básicos planteados (que oscilan ente un peso de las renovables del 50% y sin nucleares, hasta un 30% de renovables, con alargamiento de la vida útil de las nucleares y construcción de tres nuevas centrales) es de unos 70.000 millones de euros.
(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2010
CCB/gfm