Durante la marcha, que contaba con la autorización del Gobierno Civil, se gritaron consignas como "Gora Eta" y "Eta, Eta, Eta". La movilización concluyó con un acto de caracter festivo y reivindicativo, con actuaciones musicales y una gran sardinada popular.

Según declaran miembros de las Gestoras al diario "Egin", el objetivo de la manifestación era denunciar "el intento de los partido políticos e institución de hacer girar el concepto de paz en torno al secuestro de un ciudadano vasco; mientras silencian la muerte de otro en una comisaría de la Ertzaintza, apoyan la vulneración de los derechos humanos de seiscientos ciudadanos vascos y persiguen los actos de solidaridad humana y política".

Asimismo, señalaron también que la movilización quería reunir a todos los vascos que consideren que la paz es "algo más que una palabra, algo más que ausencia de violencia, y a los que creen quela paz se debe basar en la Justicia y en la Libertad".

Las Gestoras añaden en el diario que "jamás vamos a equiparar la situación de Julio Iglesias con la de los presos o los refugiados", pero considera que todas ellas "son consecuencia de una situación de enfrentamiento que adopta caracteres violentos y que, por tanto, es necesaria la superación de esa situación no sólo para dar solución al secuestro de Julio Iglesias y otros que se puedan producir, sino también a la durísima situación de otros milesde personas, así como a las consecuencias dramáticas que para todos tiene la prolongación de este enfrentamiento".