Así lo constató la doctora Elena Roldán, médica rehabilitadora de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef), y corresponden a las conclusiones preliminares del estudio Pasos del 2022, que aporta datos sobre obesidad, actividad física, sedentarismo y bienestar de los niños y de los adolescentes españoles.

Según destaca la especialista en Rehabilitación, el sedentarismo es “una afección instaurada en nuestra sociedad y con importantes consecuencias sociosanitarias”. Desde la sociedad científica, la doctora Roldán, pone el foco en frenar el sedentarismo infantil "desde acciones cotidianas, como los traslados al colegio o actividades que pueden sustituirse por paseos, si la distancia lo permite, en lugar de en medios motorizados”.

Añadió que el sedentarismo infantil y juvenil es un problema sociosanitario creciente que es "potencialmente prevenible". "Debemos proteger la salud en la infancia, guiando la educación en buenos hábitos, para que crezcan activos y sanos. Ahora, en pleno inicio escolar es la época óptima para llevar establecer rutinas y acciones durante todo el año”.

Respecto a las causas del sedentarismo, señaló que en las últimas décadas, las oportunidades para realizar actividad física en la infancia han disminuido drásticamente porque cada vez es más frecuente que los traslados cotidianos se realicen en coche.

"La disponibilidad de espacios de juego o deporte seguros puede estar disminuida en algunas áreas vulnerables. Y el ocio sedentario, que ya ganaba posiciones desde el siglo pasado con la televisión y los videojuegos, predomina desde la irrupción de pantallas de 'tablet' y móvil. Los niños y adolescentes españoles pasan de media casi 200 minutos al día ante pantallas entre semana, cifra muy por encima de los 120min al día recomendados como máximo por la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, recalcó Elena Roldán.

CONTRA EL SEDENTARISMO INFANTIL

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, para niños y adolescentes, 60 minutos al día de actividad física de intensidad moderada o vigorosa. La intensidad ha de ser moderada. En cuanto al tipo de actividad, ha de ser debe ser variada, incluyendo actividades cardiovasculares diarias, y al menos dos días a la semana, actividades de fuerza/resistencia muscular, de flexibilidad y de coordinación.

"La actividad total diaria puede repartirse en varias sesiones cortas e intermitentes, como juegos en el recreo, en el parque o en casa o actividad deportiva reglada. Es conveniente que la actividad sea divertida y asequible, adecuada a las capacidades, además de evitar usar el ejercicio como castigo", explicaron los médicos rehabilitadores.

Por ello, desde la Sermef, se recomienda ir caminando o en bici al centro escolar y evitar ascensores. Además, se aconsejan sesiones diarias de actividad en el centro escolar, tanto en recreos, clubes de actividades. Otra opción es realizar tres o cuatro actividades a la semana por las tardes como juegos en el parque en edad infantil, o deportes organizados en adolescentes. También, actividades deportivas más prolongadas durante el fin de semana como paseos por el monte, en bici o ir a la piscina.

Finalmente, la sociedad científica asegura que cuando "se crea un hábito de actividad física que incrementa las posibilidades de convertirse en un adulto activo, con una consecuente mejora de la salud".