En esos 15 años murieron un total de 3.696 miembros de la Guardia Civil, de los que 279, aproximadamente un 8 por ciento, fallecieron en acto de servicio, 28 de ellos a consecuencia de actos terroristas.

Además, 256 miembros de la Benemérita se suicidaron en ese mismo período de tiempo y se registraron 306 intentos fallidos de suicidio.

En el caso del Cuerpo Nacional de Policía, el total de fallecidos entre 1990 y 2004 fue de 2.561, de los que 287 perecieron en acto de servicio y 193 como consecuencia de suicidio, lo que representa el 7,5 por ciento de las muertes registradas en el cuerpo. En ese período también se registraron 42 intentos de suicidio.

Estos porcentajes son más llamativos si se tiene en cuenta que la media de suicidios e intentos de suicidio en España se sitúa en 6,3 por cada 100.000 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística.