Además de este descenso, el sindicato denuncia la bajada "alarmante" que ha registrado el número de declaraciones que generaron baja (5.417 han sido con baja), lo que representa un 24% menos que en el primer semestre de 2008.

Para UGT, estos datos revelan "la falta de aplicación del real decreto de enfermedades profesionales" ya que, "en vez aflorar las enfermedades provocadas por la actividad profesional y que estaban ocultas en el sistema, se está provocando una menor declaración de las mismas".

De esta forma, alerta de que "se pueden estar derivando al Sistema Nacional de Salud patologías que se producen dentro del ámbito laboral, y que se pueden estar tratando como contingencias comunes", lo que perjudica a los trabajadores.

La mayor parte de las enfermedades profesionales declaradas son las causadas por agentes físicos, posturas forzadas o movimientos repetitivos del trabajo, fatiga e inflamación de los tejidos peritendinosos e inserciones musculares y tendinosas, parálisis de los nervios debidos a la presión y las ocasionadas por hipoacusia o sordera provocada por el ruido.

CATALUÑA Y PAÍS VASCO, A LA CABEZA

Cataluña y País Vasco son las comunidades autónomas que más enfermedades profesionales notifican, aunque es la Comunidad Foral de Navarra la que más declara, en proporción a su población, ya que registra una enfermedad profesional por cada 354 ocupados.

La media nacional es de una enfermedad cada 2.078 ocupados. Por debajo de la media se sitúan Andalucía, que declara una enfermedad por cada 7.138 trabajadores; Canarias (una enfermedad cada 6.725) y Madrid (una enfermedad cada 5.008 trabajadores).