El Consejo de Ministros aprobó hoy el real decreto por el que se regula el funcionamiento y se establece la estructura orgánica básica del Museo del Ejército, que tendrá su sede en el Alcázar de Toledo.

El nuevo enclave surgió debido a la ampliación del Museo del Prado, lo que obligó al Museo del Ejército a ser trasladado desde el Palacio del Buen Retiro, en Madrid, al Alcázar de Toledo.

El Museo del Ejército tendrá como funciones la catalogación, conservación y exhibición ordenada de los bienes asignados; el conocimiento y difusión de las colecciones adscritas; el incremento de sus colecciones museográficas y documentales; la organización periódica de exposiciones y actividades acordes con la naturaleza y fines del museo, y el fomento y garantía de acceso al público a sus colecciones.

Según el real decreto, el museo será regido por el Patronato y la Dirección. La Presidencia y la Vicepresidencia del Patronato, órgano rector colegiado, serán ejercidas por la ministra de Defensa y el jefe de Estado Mayor del Ejército, respectivamente.

El Patronato estará integrado, como vocales natos, por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el alcalde de Toledo y el segundo jefe de Estado Mayor del Ejército, entre otros.

Asimismo, habrá un número máximo de hasta seis vocales designados por el titular de Defensa, a propuesta del jefe de Estado Mayor del Ejército, que serán nombrados entre personas de prestigio en el ámbito de la historia y de la milicia y que permanecerán en el ejercicio de sus funciones durante cinco años.

El director del Museo del Ejército será un oficial general del Ejército de Tierra. El Museo contará, además, con un director técnico, funcionario del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos, que dependerá orgánicamente del director del museo.