Este contrato, firmado en 2013 para un periodo de 19 años, obliga al Ayuntamiento a pagar 623.000 euros al año por el alquiler de unas naves que no utiliza. Si el contrato se prolongara hasta 2032, Mercamadrid gastará 11 millones de euros.

Para evitarlo, el actual Consejo de Administración de

Mercamadrid solicita qaue se declara nulo el contrato por "simulación relativa al encubrir una donación nula", con la restitución de prestaciones entre las partes y un pago de Merca Ocio de 2,8 millones por daños y perjuicios por supuesto incumplimiento de sus obligaciones como arrendador.

De manera subsidiaria, el Ayuntamiento solicita la resolución parcial del arrendamiento de la parte utilizable del local más daños y perjuicios, que en este caso serían de 700.000 euros según la versión del Consistorio.