La cantidad de agua embalsada ha descendido pese a las precipitaciones abundantes en la península durante la última semana, con el valor máximo en Huelva, donde se registraron 131,2 litros por metro cuadrado, según informó este miércoles el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Los pantanos llevan dos meses prácticamente estancados. Comenzaron a ganar agua en la penúltima semana de noviembre, cuando se encontraban al 48,1% de su capacidad, pero los datos de Medio Ambiente, recogidos por Servimedia, indican que no terminan de aumentar su reserva como en otros años.

Así, la reserva hidráulica estaba al 59,0% en la segunda semana de marzo; al 59,3% en la siguiente; al 59,1% en la última de ese mes; al 59,5% durante las dos primeras semanas de abril; al 59,1% en la siguiente; al 58,6% en la última de abril, y ahora al 58,1%, cuando el año pasado por estas mismas fechas se encontraba al 72,6% y en línea ascendente.

Los niveles más altos de agua embalsada en la actualidad corresponden al Cantábrico Oriental (91,8%); Tinto, Odiel y Piedras (90,4%); las cuencas internas de Cataluña (87,4%); las cuencas internas del País Vasco (85,7%); el Cantábrico Occidental (80,3%); el Ebro (74,2%); Galicia Costa (74,0%), y el Miño-Sil (66,8%).

A estas cuencas les siguen la del Guadiana (60,8%), Guadalete-Barbate (56,8%), el Tajo (53,8%), el Duero (53,3%), el Guadalquivir (53,6%), la cuenca mediterránea andaluza (49,2%), el Júcar (39,7%) y el Segura (32,7%).

La reserva hídrica actual se sitúa por debajo de los niveles de hace un año, cuando los embalses contaban con 40.628 hm3 de agua (8.091 más que ahora), y de la media de la última década, que es de 40.339 hm3 (7.801 más).