Kaye publicó una declaración en la que reclama medidas a los gobiernos para que protejan a los periodistas de “la criminalización y el acoso”, que en muchos países llega a ataques físicos y al asesinato. A ello, la ONU añade el problema de las noticias falsas, el control estatal de los medios y la concentración.

“Muchos líderes políticos consideran el periodismo como un enemigo, a los reporteros como actores pícaros, a los usuarios de Twitter como terroristas y a los bloggers como blasfemos”, señala el comunicado de Kaye.

El Relator de la ONU pide la liberación de los “cientos de detenidos” que hay en el mundo por ejercer el derecho a la libertad de expresión y que se deroguen las leyes “que minan el periodismo y la libertad de prensa” mediante la “penalización de la difamación”.

Naciones Unidas también reclama a los Estados que “resistan la tentación de bloquear a webs críticas o de ordenarles que eliminen contenido”.