Así lo asegura la clínica de reproducción asistida Ginefiv, que afirma que sólo el 10% de los aspirantes a donantes de semen son aptos para serlo.

Según los expertos, la calidad del semen "ha decaído" en los últimos años debido, "en gran medida", al estrés, a los horarios prolongados de trabajo, a la contaminación ambiental, la exposición al calor, los aditivos alimenticios, el alcohol, el tabaco o el uso de ropa interior ajustada.

Sin embargo, Vicente Badajoz, coordinador de laboratorio de Ginefiv, alerta de que la obesidad puede causar también problemas al respecto.

Así, además de disminuir la frecuencia de las relaciones sexuales, Badajoz advierte de que "podemos decir que diez kilos de más en el hombre aumentan un 10% sus problemas de infertilidad".

Para ser donante de semen hay que reunir una serie de requisitos, que van desde tener una edad comprendida entre los 18 y 35 años, no tener antecedentes personales o familiares de enfermedades hereditarias graves a no ser portador de enfermedades de transmisión sexual. También se ha de superar un test psicológico.

Cumplidas esas exigencias, el donante debe tener una alta calidad espermática.

Según datos de esta clínica, el 40% de los problemas de las 800.000 parejas infértiles del país son achacables a causas masculinas.