En el marco de una reunión en Madrid de ediles socialistas de toda España afines a Sánchez para desarrollar su propuesta sobre municipalismo, Puente declaró a los periodistas que “la candidatura de Susana Díaz irá con un número de avales que serán su techo electoral”.

Antes de la reunión, que coordina el sociólogo José Félix Tezanos, Puente hizo este comentario en el día en que comienza la recogida de avales que los aspirantes deben recabar (más de 9.300) para superar el trámite y ser oficialmente candidatos a las primarias del 21 de mayo.

Puente destacó que en el inicio de esta campaña ve “más o menos lo mismo” que desde que Pedro Sánchez confirmó que daba el paso para recuperar el liderazgo del PSOE, y es “mucho entusiasmo e ilusión”.

De hecho, comentó que la gente se ofrece “espontáneamente” a avalar a Sánchez, cuando tradicionalmente en el partido había que “tirar de teléfono” para convencer a los compañeros “para que se mojen”. Ahora es “al revés” y eso es una “diferencia importante” respecto a procesos anteriores, subrayó.

En la misma línea se expresó el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), Quico Toscano, cuando afirmó que en Andalucía, “en los avales va a ganar la compañera Susana”, mientras que “el número de Pedro va a ser un número bastante importante”.

Sin embargo, el histórico dirigente andaluz crítico con la presidenta de la Junta, señaló que “los avales de Susana van a representar el techo de voto en Andalucía, mientras que los de Pedro serán el suelo, la base de la que parte”. Por ello, se mostró “convencido” de que en lo que queda de campaña “habrá provincias con más votos a favor de Pedro que Susana” en la comunidad andaluza.

Toscano aprovechó la actual situación para defender la postura del ‘no’ de algunos socialistas contra la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. A su juicio, “los últimos acontecimientos” sobre operaciones de corrupción próximos al PP “ponen de manifiesto la degradación del PP” y que “la postura de los que no entendíamos que hubiera que posibilitar el Gobierno del PP no era una postura radical, sino de coherencia democrática”.