Guterres indicó en una declaración que sigue “de cerca” y “con gran preocupación” la situación en Siria, y que le “horrorizó” el ataque con armas químicas en Jan Sheijun y “la muerte y las lesiones de muchos civiles inocentes”. “Hace tiempo que declaro que hay que rendir cuentas de esos crímenes, de conformidad con las normas internacionales vigentes y las resoluciones del Consejo de Seguridad”, añadió.

Además, señaló que ha recibido informes de los ataques aéreos de Estados Unidos contra la base aérea de Shayrat, ocurridos en la pasada madrugada. “Teniendo presente el riesgo de una escalada, apelo a la moderación para evitar cualquier acto que pueda profundizar en el sufrimiento del pueblo sirio”, apostilló.

Guterres subrayó que “no hay otra manera de resolver el conflicto que a través de una solución política”, por lo que exhortó a las partes a “renovar urgentemente su compromiso de avanzar en las conversaciones de Ginebra”. “Una solución política sigue siendo esencial para avanzar en la lucha contra el terrorismo”, reiteró.

Además, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a que ejerza su papel como “principal responsable de la paz y la seguridad internacionales”. “Durante demasiado tiempo, el Derecho internacional ha sido ignorado en el conflicto sirio y nuestro deber compartido es mantener los estándares internacionales de humanidad. “Éste es un requisito previo para poner fin al sufrimiento implacable del pueblo de Siria”, concluyó.