Según informó este miércoles la semFYC con motivo de la celebración mañana del Día Mundial de la Actividad Física, el ejercicio físico actúa “como una verdadera polipíldora, mientras que la inactividad causa enfermedades crónicas y un entorno obesogénico que constituye un importante problema de salud pública”.

En una nota informativa de esta sociedad médica, el doctor Francisco Camarelles, del grupo de Educación Sanitaria y Promoción de la Salud de la semFYC, afirmó que “hay que usar la actividad física como una medicina dentro del conjunto de opciones terapéuticas con que cuenta el médico de familia, ya que como mínimo actuará como coadyuvante a la prescripción de fármacos ante muchos de los problemas de salud que vemos en la consulta y en un buen número de casos será un potentísimo elemento preventivo”.

Por ello, esta sociedad científica recomienda que los niños y adolescentes entre 5 y 17 años practiquen ejercicio a diario durante 60 minutos, mientras que los adultos a partir de los 18 años deben realizar 150 minutos a la semana de actividad física. Los mayores de 65 años deberán practicar ejercicio al menos tres días a la semana, con actividades de fortalecimiento muscular y mejora del equilibrio.

El papel del médico de familia también se debe dirigir a “impulsar la puesta en marcha de actividades físicas y apoyar el mantenimiento de éstas”.

En este sentido, las recomendaciones también hacen hincapié en el hecho de que “caminar es la primera alternativa que apuntan los pacientes cuando se les pregunta sobre cómo podrían aumentar su nivel de actividad física y los médicos de familia deberíamos motivar la introducción de actividades física a la rutina empezando por algo sencillo, como alcanzar los 10.000 pasos al día, a un ritmo que notemos que aumenta la frecuencia cardíaca pero que al mismo tiempo nos permite mantener una conversación con la persona que nos acompaña”, según la semFYC.