Según informó la compañía, las obras, que se enmarcan dentro de los planes de modernización de la red de Metro, incluyen la remodelación total tanto de vía como de túnel, por lo que se hace necesario su cierre. La inversión prevista es de más de cuatro millones de euros.

Los trabajos consistirán en el cambio de catenaria, de la convencional a la rígida, lo que provoca que se cambie la red de alimentación de los 600 a los 1.500 voltios. También se renovará la vía, lo que supone el cambio de diferentes elementos (carriles, traviesas, tacos, etc.), incluyendo la instalación de nuevos equipos que permitirán agilizar la circulación de los trenes.

Además, se remodelará íntegramente el túnel con su impermeabilización, su consolidación mediante inyecciones de cemento y su refuerzo, proyectando hormigón sobre la armadura de acero. También se mejorará la iluminación, lo que facilitará las tareas que se llevan a cabo en los túneles o las evacuaciones en caso de que fuera necesario.