Según informó el PNV, Venezuela vive una serie de acontecimientos que sólo pueden calificarse de “gravísimos desde el más estricto punto de vista de la democracia, del Estado de derecho y de la separación de poderes”.

Lo hizo después de que el Tribunal Supremo de Venezuela -controlado por Maduro- haya decidido asumir las competencias de la Asamblea Nacional, en la que tiene mayoría la oposición, al considerar que la Cámara legislativa actúa “en desacato”.

A su juicio, las últimas sentencias del Tribunal Supremo de Justicia “han venido a usurpar las competencias a la Asamblea Nacional, depositaria de la soberanía del pueblo venezolano. Y lo han hecho, además, de un modo antidemocrático e injustificado”.

Ante esta situación, el PNV afirmó que “únicamente a partir de una verdadera y eficaz separación de poderes, del respeto a los principios democráticos y del trabajo compartido entre todas las instituciones y la sociedad civil se podrá alcanzar en Venezuela una solución pacífica al actual conflicto”.