El sector energético español suspende en sostenibilidad
- Según el Observatorio de Energía y Sostenibilidad
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La sostenibilidad del sistema energético español empeoró en 2015 porque ese año creció la demanda de energía (un 5,7% en la primaria y un 1,4% en la final) fundamentalmente por el uso de combustibles fósiles, lo que resultó en un aumento del 16% en las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros contaminantes.
Así se desprende del informe correspondiente al último informe anual del Observatorio de Energía y Sostenibilidad, realizazdo por la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad, fruto de un acuerdo entre la Universidad Pontificia Comillas ICAI-Icade y BP España. El estudio fue presentado en un acto público este jueves en Madrid.
El informe señala que elementos positivos como la recuperación de la actividad económica y la bajada en los precios de los combustibles no fueron aprovechados por el sistema energético español en 2015 para impulsar la eficiencia energética.
Así, todas las energías fósiles aumentaron su contribución al mix energético, con el dato más relevante en el incremento del consumo de carbón en un 20%, sobre todo del carbón importado (que pasa del 86 al 91%), por lo que no puede decirse que esa subida se derive de la protección de la minería nacional.
Este incremento fue consecuencia de la caída del precio internacional de este combustible, un precio muy bajo del CO2 y la situación climatológica, que estuvo marcada por la falta de lluvias, lo que hizo caer la aportación de la energía hidráulica (un 29% de reducción respecto a 2014), y la sucesión de anticiclones, que incidieron en una menor aportación de la eólica. Esto, unido a la falta de nuevas inversiones en renovables, hizo que bajara la contribución de éstas a la energía primaria y a la producción de electricidad en España.
"REVERTIR ESTA TENDENCIA"
Por otro lado, la demanda de productos petrolíferos para el transporte siguió recuperándose, tanto para el de mercancías como el de pasajeros. Este sector consumió un 40% de la energía final y contribuyó con un 23% a las emisiones de CO2. El aumento del 7% de las exportaciones de productos petrolíferos y la reducción de las importaciones en un 2% hicieron que el sector del refino aumentara su actividad.
Todos estos factores llevaron a un aumento del 16% en las emisiones de CO2 asociadas al sector energético y de la intensidad de carbono de la economía española, al contrario de lo que sucede en la OCDE, con lo que la bajada de emisiones de gases de efecto invernadero durante los años de la crisis económica fue coyuntural y en cuanto se ha retomado la actividad económica los indicadores de sostenibilidad han vuelto a empeorar en España.
“Claramente, es necesario revertir esta tendencia, apostando por una mayor contribución de las energías renovables y, sobre todo, por el ahorro y la eficiencia energética. A este respecto, hay que recordar que la intensidad energética española empeora, al contrario de lo que sucede en otros países de nuestro entorno. Esto choca con el gran margen de mejora en la eficiencia de los usos finales de la energía”, señala el informe.
(SERVIMEDIA)
30 Mar 2017
MGR/caa