Bono acudió a la reunión que cada martes con sesión plenaria celebran los diputados socialistas, pero no para dar explicaciones sobre su patrimonio, sino "para darnos las gracias" por el apoyo, según explicó después el ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo, convencido de que Bono ya ha detallado todo lo que hacía falta ante los ciudadanos.

Lo que sucede, en opinión de Bermejo, es que el PP es protagonista "del mayor caso de corrupción de la democracia" y pretende "que salpique" a otos partidos, y esa misma tesis es la que defendieron varios diputados más.

Por ejemplo, Álvaro Cuesta aseguró que todos los socialistas están "incondicionalmente" con Bono ante "la indecencia de la derecha, que quiere tapar sus vergüenzas con la calumnia y la indignidad". "Nos ha convencido a todos", añadió también el ex secretario general de los socialistas madrileños Rafael Simancas.

Manuel de la Rocha, diputado representante de la corriente interna Izquierda Socialista, se mostró también convencido de que Bono está siendo víctima de una campaña con la que el PP pretende desviar la atención del "caso Gürtel".

Ante todas esas muestras de respaldo, José Bono salió de la reunión del Grupo Socialista comentando que sus compañeros estaban demostrando ser "muy amables, muy cariñosos".