Unesa reclama que la tarifa eléctrica recoja “exclusivamente” los costes de suministro y se reduzcan impuestos a la generación
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El presidente de la patronal de las grandes eléctricas Unesa, Eduardo Montes, reclamó este viernes que la tarifa eléctrica recoja “exclusivamente” los costes de suministro eléctrico y consideró que sería “muy positivo” la reducción de impuestos a la generación, que se aprobaron en la reforma eléctrica de 2013.
Durante su intervención en una jornada del Club Español de la Energía para presentar el balance energético de 2016 y las perspectivas para 2017, Montes destacó que los impuestos a la generación producen “distorsiones” y los impuestos autonómicos de naturaleza ambiental suponen “un impuesto sobre impuesto”.
El máximo responsable de Unesa también pidió un “gran pacto de Estado" que defina el camino hacia la transición energética, uno de los ejes de trabajo definidos por el Gobierno para los próximos años.
Asimismo, Montes incidió en la importancia de la contribución del sector energético en España en la elaboración de normativa europea y recalcó que las administraciones públicas “deberían hacer un esfuerzo para influir” en este ámbito, especialmente de cara a que el paquete de energía limpia que está en trámite sea lo que “necesitamos en Europa y en España”.
También recordó que este año proseguirá el plan previsto para seguir sustituyendo contadores analógicos por digitales.
Respecto al balance energético de 2016, el consumo eléctrico creció en torno al 0,6% y se situó a niveles de 2003 o 2004, mientras que la producción se redujo y se tuvo que cubrir con unas importaciones de 7.700 gigavatios (GW), de manera que el saldo del año pasado fue “netamente” importador frente al "exportador" de 2015.
En cuanto al desglose de la producción energética, las renovables representaron el 39% y la producción sin emisiones de dióxido de carbono (CO2) superó el 60%.
La hidráulica experimentó un incremento “muy importante”, la producción de combustibles fósiles retrocedió un 17% por la caída del carbón, y la nuclear avanzó un 2,5%, en línea con años anteriores.
En cuanto a los precios de la energía para usos domésticos, España sigue estando por encima de la media y “es una situación que no es buena, sin ninguna duda, pero está algo mejor” que otros países como Dinamarca, Alemania, Italia, Portugal.
Además, en 2016 “hemos tenido un problema que ya no es menor” y son “las comercializadoras fraudulentas”, cuyo fraude “puede estar en cientos de millones de euros al año”, indicó Montes.
Por su parte, el presidente del Club Español de la Energía y presidente de Endesa, Borja Prado, encargado de inaugurar la jornada, apostó por que el sector siga una hoja de ruta que “vele por la solidez y la estabilidad de nuestro modelo energético frente a las coyunturas económicas y políticas” y consideró que los esfuerzos se deben centrar en “mejorar la percepción que tiene el ciudadano de nosotros” ofreciendo información “rigurosa y objetiva” del sector.
GAS, PETRÓLEO Y CARBÓN
Mientras, la secretaria general de Sedigas, Marta Margarit, estimó que la demanda de gas este año crecerá un 1%, frente al aumento del 2,1% en 2016.
Desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), el director general, Álvaro Mazarrasa, destacó que 2016 fue un “buen año” porque la recuperación económica tuvo su reflejo en el consumo de productos petrolíferos.
Así, este consumo se incrementó un 1,8% respecto al de 2015, destacando el comportamiento de los querosenos de aviación, que avanzaron un 7% por el “boom turístico” con la recepción de 70 millones de turistas.
Las gasolinas crecieron en 2016 “por primera vez en muchos años”, dijo, pero lamentó que “lo único que va mal” es la inversión en asfaltos debido a las políticas de contención del gasto en productos no energéticos.
En cambio, para Carbunión el año pasado fue un “annus horribilis”, puesto que del carbón consumido en España, tan solo el 13% fue nacional, y el precio cayó hasta los 46 dólares por tonelada, mínimo histórico desde 2003.
A esto se suma la negociación del Gobierno con Bruselas de un plan de cierre de aquellas minas de carbón no competitivas.
Sin embargo, a finales del año pasado se incrementó el precio de importación de este producto, la demanda aumentó y con ella las ventas de carbón.
Por ello, “a fecha de hoy nos sentimos moderadamente optimistas para 2017”, aseguró el presidente y director general de Carbunión, Pedro Iglesia, quien también agradeció al Gobierno que haya retomado el diálogo con el sector y esté trabajando para moderar los precios del recibo de la luz.
(SERVIMEDIA)
17 Mar 2017
MMR/caa