Asimismo, llamó la atención sobre la diferencia que se observa al desglosar este dato según el género de los entrevistados, ya que el 3,6% de las mujeres lo califica como problema grave, consideración que solo comparte el 1,6% de los hombres.

Lorente hizo esta valoración durante la presentación de un estudio sobre la "Situación de las mujeres sordas ante la violencia de género", realizado por la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) y la empresa Intress, con el apoyo de la Fundación ONCE y la Obra Social de Caja Madrid.

"La verdadera sordera no está en las personas que no oyen sino en las que no quieren oír", afirmó Lorente, en referencia a que, ante una lacra de consecuencias tan graves como la violencia de género "todavía son más las personas que no oyen y no ven, que aquellas que se detienen a mirar y a posicionarse en contra".

Para el delegado de Gobierno, el dato del CIS refleja una realidad "inasumible e inaceptable". Lorente añadió que la diferencia que se da entre la percepción del mismo hecho entre hombres y mujeres no existe en ningún otro de los problemas de la sociedad.

"No puede ser que, como estamos detectando en los estudios, incluso en las situaciones más graves, cuando hay homicidios, los entornos cercanos a la víctima hayan minimizado la situación de riesgo", alertó.

Por ello, concluyó que "hacer oídos sordos a estas mujeres y mirar hacia otro lado está suponiendo una carga muy difícil de sobrellevar", ya que "cuando una mujer sufre violencia, el primer lugar al que acude es la familia y la sociedad civil más cercana".