José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada del reciclado de vidrio en España desde 1998, presentó este jueves en una rueda de prensa en Madrid los resultados de la actividad de esta entidad correspondientes a 2016.

El reciclaje de vidrio aumentó paulatinamente desde las 262.961 toneladas de 1998 (6,6 kilos por persona) hasta la llegada de la crisis económica, puesto que en 2008 hubo 716.204 toneladas recicladas (y 15,5 kilos per cápita), y esta actividad descendió entre 2009 y 2011, para experimentar después cinco años consecutivos de incremento sostenido.

Con respecto a 2016, las 752.234 toneladas recicladas equivalen a llenar cinco veces la Sagrada Familia (Barcelona) o cubrir el vertedero de Valdemingómez (Madrid), y representan una subida del 4% respecto a 2015, así como 0,7 kilos y tres envases más por ciudadano. “En España, cada día la sociedad tiene una mayor concienciación medioambiental”, apostilló Núñez-Lagos.

Por comunidades autónomas, continúan las disparidades debido a la concienciación medioambiental. Baleares es la región que más recicla (36,2 kilos por habitante), seguida del País Vasco (26,5), Navarra (24,9), La Rioja (23,8) y Cataluña (19,0). Esas cinco primeras posiciones se han mantenido idénticas en los últimos cuatro años. Por el contrario, se recicla menos en Extremadura (7,2), Andalucía (11,9), Comunidad de Madrid (12,6) y Castilla-La Mancha (12,7).

73% DE RECICLAJE

Por otro lado, Núñez-Lagos indicó que Ecovidrio calcula que la tasa reciclaje a través del contenedor verde sumado a los residuos reciclados a través de otras fuentes (plantas de tratamiento de residuos y operadores privados) se elevó al 73% en 2016, es decir, más respecto al 69,7% de 2014 que figura como último dato oficial del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Con ello, España se situaría más de 10 puntos por encima de las exigencias que marca la UE (60%). “Es un motivo de orgullo ver que en sólo 20 años hemos conseguido que se reciclen siete de cada 10 envases que se consumen”, apuntó Núñez-Lagos.

El año pasado se instalaron más de 9.200 nuevos iglús verdes en la calle (un 5% más que en 2015) hasta llegar a 211.876 contenedores, de manera que el ratio llegó a uno por cada 220 habitantes y facilita el reciclado de vidrio.

De hecho, un estudio de Ecovidrio señala que el 79% de los hogares españoles declara depositar siempre los envases de este tipo en los iglús verdes, el 53% manifiesta tener un contenedor a menos de 50 metros de casa y el 81% afirma que el reciclaje contribuye al avance económico y social de España.

Las cifras de 2016 se traducen en que el reciclaje de vidrio evitó emitir 504.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera (equivalentes a llenar de árboles la isla de Formentera y preservarlos durante 100 años, o retirar de la circulación 123.600 coches durante un año) y la extracción de más de 900.000 toneladas de materias primas (más de dos veces el peso del Empire State de Nueva York), así como el ahorro de 1.670.000 megavatios-hora de energía (como el consumo eléctrico de todos los hospitales de España durante más de tres meses o el de todos los hogares de Barcelona durante casi un año).

330 MILLONES HASTA 2020

Por otro lado, Núñez-Lagos señaló que Ecovidrio prevé alcanzar una tasa de reciclado del 77% en 2020, lo que supondría adelantarse al objetivo europeo del 75% para 2025. Para ello, la entidad ha puesto en marcha un plan estratégico con 330 millones de euros en inversiones, que permitirá aumentar el número de contenedores, reforzar las acciones de sensibilización dirigidas a la hostelería y a los ciudadanos, e implantar nuevas tecnologías para mejorar en eficacia y eficiencia de las operaciones.

Núñez-Lagos indicó que la hostelería en España genera casi el 50% de los residuos de envases de vidrio de un solo uso y que Ecovidrio cuenta actualmente con más de 40 servicios ‘puerta a puerta’ que permiten la recogida de residuos de vidrio en zonas con alta densidad hostelera y de difícil acceso para las flotas de recogida, como los cascos históricos de ciudades como Alicante, Bilbao, Málaga, Toledo, Valencia y Vitoria.

Ecovidrió visitó el año pasado casi 30.000 locales, que suponen un 10% del total nacional de establecimientos, y repartió 22.400 cubos especiales a profesionales del sector, que cuentan ahora con alrededor de 10.300.

En este sentido, Núñez-Lagos mencionó como “caso de éxito” el acuerdo alcanzado en abril del año pasado por Ecovidrio con el Ayuntamiento de Madrid, con el fin de incrementar un 30% el reciclaje de vidrio en cinco años, instalar 1.000 nuevos contenedores y desarrollar “el ‘puerta a puerta’ más complejo y potente”.

Ecovidrio destinó 7,5 millones de euros el año pasado en 330 campañas de sensibilización para promover el reciclaje por parte de niños, jóvenes, responsables de las tareas del hogar y sociedad en general, y estuvo presente en fiestas populares, eventos y festivales. Además, llegó a más de 550.000 escolares de 3.200 centros educativos con iniciativas y programas como ‘Recapacicla’, ‘Mr. Iglú RoadShow’ y actividades en ‘Micropolix’.

Núñez-Lagos indicó que Ecovidrio apuesta por el ecodiseño y la sostenibilidad de los envases de vidrio desde su origen con medidas que reduzcan el impacto ambiental desde su diseño y fabricación. Desde el inicio de su actividad, ha puesto en marcha más de 6.000 medidas que han supuesto una reducción media del peso de los envases de vidrio del 10% (un 29,5% en el caso de las botellas de vino y un 14% en el de las de cerveza).

“Estamos haciendo este trabajo porque queremos cuidar el planeta. Si reciclamos vidrio se reducen las emisiones de CO2 y se consume mucha menos materia prima, con lo que cuidamos el aire y la tierra evitando tirar más basura a los vertederos”, concluyó.