Dichas autopistas registraron una Intensidad Media Diaria (IMD) de 6.991 vehículos durante el pasado año, frente a los 6.509 de 2015.

El tráfico subió en todas estas autopistas. De hecho en dos de ellas lo hizo más de un 10%. Fueron la Madrid-Navalcarnero (16,2%) y la Madrid-Toledo (12,2%).

Asimismo, las subidas fueron del 9,7% en la Cartagena-Vera, del 8,8% en la circunvalación de Alicante, del 7,5% en la Madrid-Ocaña, del 7,1% en la Madrid-Guadalajara y del 5,4% en la de acceso al aeropuerto de Barajas.

Todas ellas estuvieron por encima de la media del conjunto de las 28 autopistas y túneles del Estado, cuyo tráfico subió un 5,3% el año pasado, hasta una IMD de 18.319 vehículos.

También subieron, aunque menos de la media estatal, la Madrid-Arganda, un 5%, y la Ocaña-La Roda, un 3,1%.

Pese a subir más que la media, el tráfico de las autopistas en quiebra es todavía un 61,8% inferior al de la media de las vías de peaje del Estado. Solo la del aeropuerto de Barajas tiene una IMD superior a la media, de 20.590 vehículos.

En el otro extremo, la más baja es la de la Madrid-Toledo (881 vehículos), seguida por la Ocaña-La Roda (2.944), la Cartagena-Vera (3.340), la Madrid-Guadalajara (4.915), la Madrid-Ocaña (5.136), la circunvalación de Alicante (6.103), la Madrid-Navalcarnero (8.033) y la Madrid-Arganda (10.980).