Aznar no cree en la Alianza de Civilizaciones " porque sólo hay "una única civilización"

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno José María Aznar explicó este viernes que nunca ha creído necesario establecer una Alianza de Civilizaciones, porque tampoco cree que existan civilizaciones que choquen entre sí, sino una "única civilización".

Así lo manifestó en una conferencia que pronunció en Viena, en la que partió de que este sábado, 8 de mayo, se cumplirán 75 años de la caída del régimen "nacionalsocialista", y enumeró también la dominación soviética de la Europa del Este y las guerras de los Balcanes para formular una interpretación de la Historia como "una lucha continua a lo largo del tiempo a favor de la civilización y un esfuerzo continuo, no siempre exitoso, para evitar la caída en la barbarie".

Desde ese punto de vista, cuestionó que la palabra "civilización" "pueda y deba usarse en plural", prefiriendo "considerar que la civilización es una", aunque "con distintas expresiones culturales, con diferentes experiencias históricas, sustentada en diversas creencias y raíces religiosas". "Lo creo así", añadió, "porque, por encima de esas circunstancias históricas, culturales o religiosas, se pueden, y se deben, reconocer valores comunes deseables para todos. Se pueden y se deben afirmar porque existen".

Por el contrario, Aznar piensa que "hablar de civilizaciones, en plural, implica dar por hecho que existen mundos distintos, equivalentes y cerrados, cada uno con sus dogmas", los cuales serían "absolutos en su mundo cerrado" e "incompatibles con los del otro". Y ello generaría dos "trampas" como el fundamentalismo y el relativismo, y obligará a esos mundos cerrados a "enfrentarse de forma destructiva".

El ex presidente proclamó "el valor superior de la vida humana y de la dignidad de cada persona", ante el que "no caben excepciones por supuestas razones culturales, o de raza o de religión". De otro modo, argumentó, "si nada es censurable por ser una peculiaridad de una supuesta civilización, todo (hasta los peores crímenes) terminará por ser aceptado, aunque no nos parezca aceptable".

"Respetar a las personas", abundó Aznar, "no significa compartir o asumir sus ideas ni sus creencias religiosas", y "el pluralismo tampoco puede amparar ningún fenómeno de discriminación en contra de la igualdad esencial en dignidad y derechos de todas las personas".

Aplicado a la relación entre Europa y el Islam, el ex presidente defiende que "las democracias europeas deben abrirse a la presencia en su seno del Islam", pero a cambio "pueden reclamar a los musulmanes (como a los creyentes de cualquier otra religión) que su forma de participar en la vida común incorpore estos principios".

"No tenemos un problema con el Islam. Tenemos un problema, y un problema grave, con el yihadismo y con los radicales y con quienes desde allí derivan hacia la intolerancia y la violencia. Y ese problema lo compartimos con los musulmanes de todo el mundo, dentro y fuera de Europa. Es un problema de la civilización", concluyó.

(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2010
KRT/lmb