Ese cebadero fue hallado en los últimos días de febrero en un lugar de Teverga, límitrofe con el concejo de Yernes y Tameza, y según Fapas tiene “sin duda” como finalidad que en esa zona se dispare a lobos que acudan a alimentarse.

Esta ONG indicó en un comunicado que ha consultado al Principado de Asturias sin que éste tenga conocimiento de los hechos. “Todo hace sospechar que los cadáveres de jabalí hallados en el cebadero pudieran proceder de los descartes que oficialmente se están llevando a cabo en los entornos urbanos de la ciudad de Oviedo”, apuntó.

Fapas, que ha comunicado estos hechos al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), señaló que la muerte de lobos por personal funcionario del Principado de Asturias es una actividad enmarcada en el Plan de Manejo de esta especie y sugirió que éste se lleva a cabo con “escaso rigor técnico y ético”.

De hecho, esta organización aseguró que “personal de la Administración regional de Asturias, cuando abate ejemplares de lobo, los llega a exhibir por los pueblos para que los vecinos puedan ser testigos de la supuesta eficacia en la matanza de lobos”.

Por ello, anunció que iniciará un trabajo de investigación “para averigurar si son ciertos determinados comentarios en estos pueblos, en el sentido de que los lobos muertos incluso han sido llevados a alguna escuela para que los niños puedan contemplar los lobos abatidos”.

Fapas considera “evidente” que el Gobierno regional “ha perdido toda referencia de equilibrio en la gestión de la biodiversidad en general, pero muy especialmente con el lobo, especie que, por mucho que sea conflictiva y genere daños, no puede llegar a ser gestionada con este nivel de impunidad y agresividad”, por lo que opina que la Consejería de Agroganadería y Recursos Naturales es “la principal responsable de la patética imagen ambiental que Asturias está trasladando al resto de España”.