En una entrevista concedida a Servimedia en Toledo, ciudad en la que se está celebrando la Conferencia Europa de la Economía Social, Barrera afirmó que España es en estos momentos un referente de la economía social en Europa.

Según declaró, “en la Unión Europea llama mucho la atención que España quiera establecer un marco jurídico que reconozca y defina la economía social y que englobe a todas las entidades que conforman este sector, unas entidades a las que el Gobierno respalda y quiere promocionar, pues representan unos valores sociales muy importantes”.

Juan José Barrera se mostró convencido del amplio consenso que obtendrá esta ley, que ya cuenta con el respaldo de las organizaciones de la economía social y el visto bueno del Consejo de Fomento de Economía Social y de la Conferencia Sectorial de Trabajo y Asuntos Laborales. Según recordó Barrera, “ya en la pasada legislatura, en las conclusiones de la Subcomisión parlamentaria sobre la Economía Social del Congreso de los Diputados, todos los grupos políticos instaban al Gobierno a que aprobara una Ley de Economía Social, por la necesidad de que hubiera un marco jurídico que reconociera el papel de la economía social en España. Por tanto, no debería haber problemas para aprobar la ley con el consenso de todos los grupos”.

“El Gobierno pretende que sea una ley de consenso y cree que puede contar con el apoyo de todos los partidos, porque esto es lo que quiere el sector de la economía social”, añadió Barrera.

El director general de la Economía Social se refirió también a la importancia de este sector para hacer frente a la crisis económica. Según declaró, “la crisis ha tenido muchas causas, pero una de ellas ha sido una cierta irresponsabilidad de determinadas actuaciones empresariales, por ejemplo de algunas entidades financieras, y no sólo en España, sino en todo el mundo, ahí están los escándalos económicos que hemos presenciado en los últimos tiempos. En el lado opuesto se encuentran las entidades de la economía social, cuyo comportamiento general se rige por la responsabilidad social”.

Barrera dijo que prueba de ello es que “las empresas de economía social no se deslocalizan, ni hacen ERE, sino que realizan los ajustes necesarios para mantener el empleo, porque los trabajadores son también propietarios de esas empresas. Por eso es tan necesaria en estos momentos la economía social, porque prima a las personas sobre el capital y porque estas organizaciones están aportando soluciones para combatir la crisis económica, por ejemplo integrando a personas excluidas de la sociedad y del mercado de trabajo”.

Por último, Juan José Barrera expresó el “respaldo total” con el que cuentan las entidades de la economía social por parte del Gobierno español. “Cada medida que el Ejecutivo está poniendo en marcha ha sido previamente consensuada con las organizaciones del sector. Además se está buscando que el resto de formaciones políticas se unan a este proyecto, y fruto de ello es que ninguna de las medidas que el Gobierno ha desarrollado en el campo de la economía social ha sido cuestionada”.

La Conferencia Europea sobre la Economía Social que se está celebrando en Toledo bajo el título "Una forma diferente de hacer empresa. Retos y oportunidades ante un mundo globalizado", tiene como objetivo evaluar la aplicación y el desarrollo de la Estrategia de Lisboa, analizando cómo las empresas de la Economía Social han contribuido a su cumplimiento y qué papel van a representar en el desarrollo de la Estrategia 2020. Más de 500 expertos llegados de 14 países se han registrado en este foro, enmarcado dentro de la Presidencia española de la Unión Europea y que está sirviendo de canal de intercambio de ideas en torno a estas organizaciones, cuyas formas más representativas son las cooperativas, las mutualidades, los centros especiales de empleo, las sociedades laborales, las empresas de inserción y las asociaciones y fundaciones. El valor principal de todas ellas consiste en compatibilizar la rentabilidad económica con un fuerte compromiso social, poniendo en el centro de sus preocupaciones a las personas y no al capital.