"Sobran argumentarios y perfiles prefabricados", declaró en una conferencia en Santiago de Compostela, organizada por Nueva Economía Fórum, donde quiso también mostrar su apoyo "sin ambages" a la existencia de las diputaciones provinciales -institución puesta en duda por los partidos de la oposición en Galicia y que, en el caso de Ourense, preside su padre, José Luis Baltar-, aunque deba "reformularse" su papel.

Baltar rechazó la existencia de confrontación entre el PP de Ourense y el PP gallego o estatal y aseveró que sus propuestas tienen cabida a través de los propios estatutos de la formación, que la definen como "centrista, reformista e galleguista".

Así, y en presencia del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que el PP de Ourense "enriquece el proyecto del PPdeG" y defendió que "nunca" debe verse "en clave de confrontación, sino de debate".

Baltar proclamó que, en un contexto en el que la profesión política tiene mala imagen, la sociedad reclama "frescura" en los proyectos, como la que ha representado Nick Clegg en las elecciones británicas.

En este sentido, señaló que decidió militar en el PP, además de por haber vivido la política "en casa desde siempre", porque es la fuerza política que "responde a los intereses de la mayoría". Añadió que "ser popular no es ser populista, es autoidentificarse con la realidad de una tierra, de un pueblo y de una cultura".

Asimismo, mostró su preocupación por que la política esté "cada vez peor considerada" y defendió una actuación "de 24 horas de guardia" y alejada de "parafernalias, indolencia y despilfarro".

Igualmente, hizo una encendida defensa del "localismo", que no puede ser usado como "excusa para el inmovilismo". El político popular defendió el localismo como un "sentimiento que defiende una demanda social" y, en esa línea argumental, reclamó un auténtico plan de equilibrio territorial para Ourense, en la línea de planes como el 'Impulsa Ourense' aprobado por la Xunta actual.

MANTENER EL PESO DE OURENSE Y LUGO

En su intervención defendió el peso de las provincias de Lugo y Ourense -esta última entendida no como "granero de votos", apuntó- en el conjunto de Galicia y elogió que hubiese imperado el sentido común y no se hubiesen tenido en cuenta propuestas para reducir el peso de la representación parlamentaria de las dos provincias del interior de la región.

Al respecto, apuntó que podría optarse por un modelo como el vasco, donde todas las provincias tienen el mismo peso, independientemente de la población que resida en ellas.

"Reivindicar acciones desde Lugo y Ourense debe ser visto como cuando Galicia reivindica ante el Gobierno central", argumentó, defendiendo la importancia de ambas zonas para que Galicia fuese considerada objetivo preferente por parte de la UE y obtuviese una gran cantidad de fondos europeos, cuyo reparto puso en duda.

ESTATUTO

El autogobierno ocupó otra parte de la intervención de Baltar, quien proclamó que esta legislatura debe incluir la aprobación de la reforma del Estatuto gallego para adaptar el texto de 1981 al siglo XXI.

Al respecto, defendió el trabajo realizado por la comisión parlamentaria creada en la anterior legislatura, que situó como un "magnífico punto de partida" para lograr un "Estatuto renovado que garantice el futuro de nuestro país".

Asimismo, destacó el peso que ganará Galicia en su autogobierno si el sector financiero autonómico "se fortalece con la fusión de las cajas".

Además, Baltar defendió la reforma de la Administración pública gallega de la Xunta actual, aseverando que "todos los pasos que se han marcado desde la toma de posesión han ido dirigidos a que la austeridad predicada en campaña fuese una realidad".

APELLIDO BALTAR

El encargado de presentar la conferencia de Manuel Baltar en el "Fórum Europa. Tribuna Galicia" fue el presidente del PP de Lugo, Xosé Manuel Barreiro, quien lo definió como un "político valiente" que no tiene miedo a expresar sus opiniones, que entiende la política "con responsabilidad y seriedad" y representa el "perfil político que necesita Galicia".

Barreiro se mostró confiado en que José Manuel Baltar sabrá estar "al nivel de su primer apellido" y aludió a la "genética" como parte de la personalidad política del actual presidente del PP ourensano.

"Su apellido a lo mejor no le facilitó tanto la labor, pero sí le transmitió una gran responsabilidad", proclamó el político lucense, quien elogió al presidente de la Diputación de Ourense y anterior presidente popular en la provincia como una persona "fundamental para que en Galicia gobernase un partido galleguista no nacionalista" como el PPdeG.