Desglosado por sectores, el consumo industrial aumentó un 1,6% y el de los servicios bajó un 0,4%.

En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

Según el IRE, en los últimos doce meses el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, descendió un 0,8%. Por sectores, el consumo de la industria bajó un 0,8% y el de los servicios un 1%.

Comparado con enero del 2016, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia aumentó un 2,1%, la industria química un 3,3%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 0,7%, la industria de la alimentación un 1,9% y la del papel un 4%.

Las actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas en enero fueron la metalurgia con un aumento del 2,1%, la fabricación de material y equipo eléctrico (21,6%), la fabricación de productos de caucho y plásticos (6,3%), la industria química (3,3%) y la industria del papel (4%).