En una nota de prensa, la Fiscalía General del Estado, que atribuyó los hechos a "un grupo de radicales", quiso trasladar a la sociedad "su profunda preocupación por los intentos de presionar a la Justicia en su tarea de hacer prevalecer el imperio de la ley, al tiempo que reafirma el compromiso de los fiscales con ese cumplimiento de la legalidad".

La Fiscalía deplora la actitud de "los que, siguiendo la irracional aventura de la falta de respeto al Estado de Derecho, intentan imponerse, mediante la violencia y el insulto, a quienes ponen su dedicación al servicio de la libertad de todos los ciudadanos, que solo es posible desde el respeto a la vigencia del ordenamiento jurídico".