A su juicio, se tiene que apostar por un “Podemos con voluntad de mayorías” y que "tenga capacidad de llegar a acuerdos con otras formaciones políticas”.

En declaraciones a TVE en la víspera de la Asamblea Ciudadana ‘Vistalegre II’, Errejón apostó por “cerrar ya el proceso de discusión” para ser una “formación útil” y ponerse a trabajar ya para demostrar que son una alternativa al Gobierno actual.

Errejón reconoció que “no todos los pasos del camino han sido sencillos”, pero hay que “seguir remando juntos, cada uno en la posición en la que nos hayan colocado las bases (tras Vistalegre II)”, para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía.

Apostó por hacer una oposición útil, no ser una formación solo de protesta, y construir “cultura del acuerdo” para que “nunca más los procesos internos se vivan como un choque de trenes”, porque cuando se llega a ese punto, hay “gente valiosa que o se queda por el camino o da un paso atrás”.

Errejón abogó por que los demás procesos internos en Podemos estén presididos por la “cultura del acuerdo”, más que “del todo o nada”. Advirtió de que “los debates políticos tienen consecuencias después sobre la posición que ocupa cada uno”, porque la defensa de unas ideas pueden derivar en cambios, y asumió que, en su caso, la defensa de sus ideas puede tener el coste de “no ocupar las mismas posiciones”.

Tras insistir en que Pablo Iglesias debería seguir siendo el líder del partido, reiteró su apuesta por una “descentralización del poder” en Podemos, hacer un partido “menos piramidal” en lo organizativo, que actúe de forma útil en las instituciones, y un regreso a los “orígenes del proyecto morado”, a “la transversalidad, y no pedir etiquetas de pureza ideológica a nadie”.