El océano absorbió más CO2 en la última década que en las dos anteriores

MADRID
SERVIMEDIA

Los océanos absorvieron más dióxido de carbono (CO2) durante la década pasada que en las dos anteriores, lo que conlleva menos gases de efecto invernadero en la atmósfera, pero también más acidificación de las aguas, situación que afecta a las conchas o cáscaras de carbonato de calcio de algunos organismos marinos.

La causa de ese aumento en la captación de CO2 oceánico, que tiene implicaciones para el cambio climático, ha sido un misterio, pero una nueva investigación demustra que se debe probablemente a una ralentización de la circulación de retorno, esto es, la subida del agua del océano profundo a la superficie.

El estudio, publicado en la revista ‘Nature’, fue realizado por Timothy DeVries, de la Universidad de California en Santa Bárbara, y François Primeau, de la Universidad de California en Irvine (Estados Unidos), así como Mark Holzer, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sidney (Australia)

"Tal desaceleración es consistente con los efectos proyectados del cambio climático antropogénico, donde el calentamiento y el enfriamiento del océano de superficie causado por el derretimiento de las capas de hielo conduce a una circulación más débil", explica DeVries, quien añade: "Durante los periodos de tiempo que estudiamos, no es posible decir si la desaceleración está relacionada con la variabilidad natural del clima o con el cambio climático causado por la actividad humana".

Los investigadores recopilaron los datos existentes de indicadores oceanográficos (temperatura, salinidad, carbono 14 y CFC, esto es, gases humanos que se disuelven en el océano) y los separó en tres períodos de tiempo por década: los años 80, los años 90 y los años 2000.

El posterior análisis informático de esos datos permitió a los investigadores caracterizar la circulación del océano (la transferencia de agua de la superficie al océano profundo y viceversa) para cada periodo de tiempo. Luego analizaron el intercambio de carbono entre océano y atmósfera, y el ciclo del carbono oceánico dentro de su modelo de circulación.

"A medida que la circulación cambiaba de década a década (de 1980 a 1990 y a 2000) el modelo predijo una gran caída en la absorción oceánica de CO2 durante la década de 1990 y luego un gran aumento en la captación durante los años 2000", apunta DeVries, que señala que estas oscilaciones se atribuyen a los cambios en la circulación oceánica.

Según DeVries, este hallazgo puede parecer contradictorio. La sabiduría científica prevaleciente afirma que la desaceleración de la circulación disminuye la capacidad del océano de absorber CO2 antropogénico de la atmósfera mientras las aguas superficiales se calientan y se saturan con dióxido de carbono.

"Si bien eso es cierto, hay otro efecto que parece ser más importante a corto plazo. La circulación de retorno más débil hace que las aguas profundas ricas en CO2 sean menos naturales, lo que limita la cantidad de gas en el océano profundo que escapa a la atmósfera y hace que el océano absorba más CO2 de la atmósfera", concluye.

(SERVIMEDIA)
09 Feb 2017
MGR/gja